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La Litógrafa Popular
E

l artista y grabador Joel Rendón (1967) y el impresor Fernando Riquelme (1990) fundaron hace dos meses La Litógrafa Popular, taller de reunión, diálogo e intercambio de experiencias para conservar la tradición de esta técnica en México. El proyecto rinde homenaje a la madre tierra al considerar a la piedra litográfica como matriz creadora en estrecha conexión con la tierra y la vida. La Litógrafa Popular surgió con el objetivo de conservar la estética de la estampa con una gráfica popular cargada de identidad y sentido social.

Ubicada en Culiacán 122, Colonia Condesa, está abierta a todo público pues no pretende crear una élite de grabadores. Es para músicos, arquitectos, ingenieros, ilustradores, paisajistas, estudiantes, científicos y tatuadores, como El Sol y El Fredy que ya rayaron las piedras del taller. Es un espacio de comunión y colaboración abierto a descubrir en la piedra litográfica un soporte de pensamiento creativo, un vehículo, un tablero de juego que conecte con la memoria, un espacio dónde triunfar o fracasar ante la piedra hasta encontrarse a uno mismo. El reto principal del taller es la excelencia en la estampación.

La Litógrafa Popular tiene el objetivo de servir a la cultura y producir ediciones profesionales de gráfica, también la formación de nuevos valores mediante membresías de uno, tres y seis meses donde podrán abrevar e intercambiar experiencias entre colegas e impresores. Además de recibir los materiales, herramientas y asesoría, los suscriptores se llevarán conocimiento. El espacio se reinventó como taller, tiene una cortina que se abre al público y a través de un aparador se observan las piedras litográficas, la prensa y los impresores en acción. Pretende reproducir el taller de Vanegas Arroyo en donde en 1888 llegó a trabajar José Guadalupe Posada, ubicado en la calle de Moneda, del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Joel Rendón adquirió hace doce años del caricaturista Rogelio Naranjo, (1937-2016) veinticinco piedras litográficas con dibujos inacabados de Pablo O’Higgins, Francisco Zúñiga, así como una prensa manual Krause alemana que se piensa perteneció al artista, muralista, dibujante y grabador Alfredo Zalce (1908-2003) y que estuvo a punto de venderse como fierro viejo.

El proyecto busca integrar una sociedad de grabadores y artistas y transmitir el valor de la técnica. En los primeros dos meses el taller produjo, Volumen I, una edición de veinte carpetas, con grabados de Sergio Sánchez Santamaría, Demián Flores y Joel Rendón, un grabado de cada artista. Para la carpeta Volumen II, están invitadas Luisa Estrada, Rocío Caballero y Coral Revueltas a litografiar con un grabado cada una y con el mismo tiraje. Ana Emilia Rendón, hija de Joel, es pieza clave para el taller, además de artista, museógrafa y grabadora, es coordinadora de proyectos y está a cargo de las redes sociales.

Con 30 años de trabajo en la gráfica, marcó el camino sobre la plancha de madera y el linóleo, Joel Rendón, conocido por su Estampa al minuto que se transmitió en canal 11 del Instituto Politécnico Nacional de 2002 al 2004 y que desde entonces ha producido más de dos mil obras. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores en la especialidad de gráfica y está por inaugurar un grabado-mural en el Centro Gerentológico Arturo Mundet del DIF.

Fernando Riquelme viene de una familia de impresores, nieto de José Sánchez, del Taller de Gráfica Popular, quien al perder un brazo en una prensa Vorin, el artista Pablo O’Higgins le regaló una prótesis que le permitió seguir trabajando. Riquelme se formó en varios talleres: empezó con Leo Acosta, años más tarde colaboró con el maestro Christian Bramsen en Oaxaca y de nuevo en la ciudad de México buscó a Andrew Vlady para mejorar su técnica.

Sin duda Joel Rendón y Fernando Riquelme tienen un legado y ahora el compromiso para que la litografía conserve su lugar y reconocimiento; reto no fácil ante las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y una sociedad cada vez más alejada de la colectividad.

¡Larga vida a La Litógrafa Popular!