Por segundo día consecutivo, habitantes de varias colonias de la alcaldía Álvaro Obregón mantuvieron el bloqueo al tránsito vehicular en avenida Camino a Santa Fe, a la altura de las calles Chilenos y Queretanos, en la colonia Mártires de Tacubaya, para protestar por el desbasto de agua en sus domicilios.

Hasta el cierre de la edición continuaba la protesta que inició alrededor de las seis de la mañana y que se mantendría hasta la una de la madrugada de este miércoles, porque personal del Sistema de Aguas de la Ciudad de México indicó que ya había cambiado una válvula, según dijeron los vecinos.

Los residentes advirtieron que si a la una de la mañana no llegaba el agua, este miércoles retomarían por tercer día el bloqueo.

Al grito de ¡queremos agua! y ¡agua sí, pipas no!, los residentes de las colonias Mártires de Tacubaya, Zenón Delgado, Cuernito, María G. de García Ruiz y Arturo Martínez, entre otras, reiniciaron la protesta que comenzaron el lunes.

Con lazos cajas de plástico, botes, piedras y un remolque con una miniexcavadora, así como aislantes de fibras con cubiertas de aluminio para tuberías que sacaron de la basura para colocar en el piso, advirtieron que continuarán con la protesta hasta que reciban agua en las tomas de sus casas.

Dijeron que no están dispuestos a aceptar mesas de diálogo en las que al final, aseguraron, nunca se resuelve nada.

Los entrevistados comentaron que el agua es desviada hacia los corporativos de Santa Fe, que son favorecidos por la alcaldesa Lía Limón; además, dijeron estar olvidados ante la falta de solución por parte del gobierno central, mientras personal de la alcaldía no los atiende porque Limón está molesta con nosotros porque no votamos por ella.

Aseguraron que desde hace seis días carecen totalmente de agua, pero la problemática de desabasto la enfrentan desde hace al menos cinco años, e insistieron en que necesitan que el servicio sea enviado con suficiente presión para que puedan llenar los tinacos de sus viviendas.

La manifestación provocó algunas diferencias entre los usuarios del transporte público, quienes tienen que caminar varias cuadras para seguir sus destinos sobre avenida Camino a Santa Fe, así como entre los propios habitantes, como fue el caso de un hombre que se acercó al bloqueo para reprochar que por la protesta su familiar no se realizó a tiempo una diálisis, lo que derivó en una complicación de su salud.