Bogotá. El titular de la Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia, Jorge Lemus, denunció ayer que el gobierno del ex presidente Iván Duque (2018-2022) compró el software espía israelí Pegasus con dinero proveniente del lavado de dinero, según una investigación ordenada por el presidente Gustavo Petro.

Desde principios de mes, las autoridades colombianas siguen la pista de la supuesta compra, en 2021, del programa informático que infecta teléfonos celulares para extraerles información y que permite activar a distancia la cámara y el micrófono, entre otras funcionalidades.

De acuerdo con la denuncia que hizo Petro, el software fue adquirido por 11 millones de dólares en efectivo durante el gobierno de su antecesor y rival político, el derechista Iván Duque.

Nosotros en la pesquisa que estamos haciendo tenemos la certeza de que es un lavado de dinero, sostuvo Lemus en entrevista emitida ayer por el canal público Señal Colombia.

Pegasus fue conocido mundialmente en 2021, cuando un consorcio de 17 medios internacionales reveló que miles de personalidades públicas fueron espiadas en México, Hungría, Polonia y Arabia Saudita, entre otros países.

Medios de Israel y Colombia denunciaron la presunta transacción irregular entre la policía colombiana y NSO Group, fabricante de Pegasus.

Lemus agregó que la empresa israelí declaró el dinero en Israel, pero cometió irregularidades al recibir el pago en Colombia. El dinero salió de forma ilegal, no dejaron rastro alguno. Estaban cometiendo un delito, agregó.

Funcionarios del gobierno de Duque niegan haber hecho gestiones para comprar el software en 2021, año en el que dicha administración fue blanco de masivas protestas que dejaron decenas de muertos.

La fiscal general, Luz Adriana Camargo, aseguró que no hay certeza del uso en Colombia del software, porque es muy difícil de rastrear.

En otro orden, ayer la fiscalía colombiana abrió una indagatoria sobre los supuestos planes para atentar contra Petro, después de que el mandatario denunció que contaba con información, procedente de Estados Unidos, sobre un presunto ataque.

El mandatario reveló hace varias semanas que la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) estuvo detrás de la información que habría permitido desbaratar un plan para asesinarlo utilizando un camión cargado con dinamita.

Las pistas procedían de una zona en la que tenía presencia la guerrilla del M-19, a la cual perteneció el propio Petro, y donde se compraron los fusiles para el plan. Uno de los implicados comunicó los preparativos a un abogado estadunidense y éste a la DEA.

De ahí pasó al también líder progresista a través del embajador estadunidense en el país, Francisco Palmieri.

Petro vinculó a este intento de asesinato al cabecilla del Estado Mayor Central de la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco, algo que el grupo negó.