Tinum, Yuc., En la inauguración del Tren Maya P’atal, el primero con camarotes para trayectos largos y nocturnos de uno de sus proyectos emblema, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se va satisfecho, sin dejar pendientes y sin haberle fallado al pueblo. No nos enseñaste a estar sin ti, le gritó un ciudadano en la estación Cancún, donde inició este viaje, con Claudia Sheinbaum, su sucesora, a bordo.

Estoy feliz, lista para asumir la Presidencia de la República, señaló ella, en esta ocasión rumbo a Mérida, Yucatán, en convivencia con 21 gobernadores emanados de la Cuarta Transformación, junto con sus parejas, además de siete mandatarios electos.

Para algunos de ellos fue despedida del Presidente; para él no, porque mencionó que aún se verán en la ceremonia de entrega de la banda presidencial, el 1º de octubre, a quien en muy poco tiempo va a ser la mejor presidenta del mundo.

En un encuentro con la prensa en uno de los siete vagones del tren –que también cuenta con restaurante–, López Obrador afirmó que a los gobernadores no les dio ningún consejo ni recomendación, porque son hombres y mujeres muy experimentados, muy responsables, conscientes, con dimensión social, que le tienen mucho amor al pueblo. Por eso, sostuvo, me voy al retiro; mejor dicho: me voy a jubilar, muy tranquilo.

–¿Como maestro?

–Sí, pero ya terminé; como todos los maestros, también se jubilan.

Al recorrido, a una velocidad de 140 kilómetros por hora, no acudieron Rubén Rocha, de Sinaloa, ni Miguel Ángel Navarro, de Nayarit, porque tienen ocupaciones, tareas en sus estados, precisó. Tampoco estuvo Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México. En cambio, llegó la sucesora de éste, Clara Brugada, al igual que otros integrantes de los equipos presidenciales: los directores de la CFE, Manuel Barttlet; de Pemex, Octavio Romero Oropeza, futuro responsable de Infonavit, y Ernestina Godoy, próxima consejera jurídica de la Presidencia.

El mandatario afirmó que está agradecido con la gente, porque esto lo hemos hecho entre todos, desde abajo. Millones de mujeres y hombres han participado en la transformación del país.

–¿Tiene algún pendiente, siente que no cumplió algo?

–No, pero saben que esa pregunta la responden mis críticos, mis adversarios. Ellos tienen un listado muy amplio sobre nuestro errores –ironizó.

Sheinbaum –acompañada de su marido, Jesús María Tarriba– gritó: ¡No falló en nada!

Antes, la presidenta electa resaltó que el tren es bellísimo, al igual que los hoteles Tren Maya. Todo es una maravilla. Y además, en compañía de las y los gobernadores, ¡muy bonito!

El primer trayecto fue de una hora 50 minutos de la estación Cancún a la terminal Chichén Itzá. Tiempo de esparcimiento y convivencia de la dupla presidencial con los ejecutivos estatales.

El último viaje de gobernadores con el hermano Andrés Manuel y nuestra querida Claudia Sheinbaum. Inolvidable, posteó la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.

Mara Lezama, mandataria de Quintana Roo, escribió: Todos a bordo del Tren Maya, el tren de la justicia social. Un logro más del presidente López Obrador. Gobernador@s, nos preparamos para construir juntas y juntos el segundo piso de la transformación de la mano de la primera presidenta de México.

Un aguacero modificó la agenda, porque se suspendió un recorrido por Chichen Itzá. Pero López Obrador y Sheinbaum inauguraron el hotel Tren Maya, a la entrada de la zona arqueológica, con una comida: sopa de lima y pescado, con aguas de sabor. Luego abordaron nuevamente el tren rumbo a Mérida. Recorrieron sus vagones y se dio la convivencia con la prensa.

En las tres estaciones donde estuvieron, el mandatario saliente y la presidenta entrante fueron recibidos por ciudadanos que los cobijaron y ofrecieron continuar con la transformación de México.