Gaza. Ataques israelíes dejaron al menos 20 muertos durante una ofensiva ayer perpetrada por el ejército de Israel contra zonas del norte de la franja de Gaza; 11 de los asesinados, entre ellos cuatro niños, estaban en una misma casa, en una jornada en la que terminó la primera fase de la vacunación contra la polio, desarrollada en el enclave por la Organización Mundial de la Salud.

Hemos recuperado los cuerpos, luego de que un avión de guerra israelí bombardeara una casa de tres pisos, que pertenece a la familia Bustan, indicó a la agencia informativa Afp el vocero de la Defensa Civil, Mahmud Basal.

Varias familias encontraron refugio en esa vivienda que fue blanco de un solo misil sin ningún tipo de advertencia militar; además, otras cinco personas perdieron la vida en la ciudad de Gaza en un embate aéreo israelí que alcanzó una escuela que servía como refugio, , agregó el funcionario. Al respecto, el ejército israelí afirmó que bombardeó en ese lugar a combatientes de Hamas.

Las fuerzas israelíes atacaron además en el sector de Daraj Tuffah al comandante de una célula del grupo armado islamita implicado en la planificación y la ejecución de actividades terroristas, indicó un comunicado castrense, que aludió que estuvieron al corriente de las afirmaciones de que varios civiles murieron en dicha operación.

El Ministerio de Salud palestino anunció ayer su nuevo balance de víctimas mortales que llegó a 41 mil 182 muertos desde el inicio de la guerra con Israel el pasado octubre.

Por liberar rehenes

En Tel Aviv y Jerusalén miles de israelíes se manifestaron ayer nuevamente para aumentar la presión para que el gobierno del premier Benjamin Netanyahu acepte un acuerdo que permita la liberación de los rehenes que siguen retenidos en la franja.

Una de las víctimas liberadas en noviembre, Raz Ben Ami, afirmó durante las movilizaciones que ya entonces sabía que si los rehenes no vuelven ahora, volverán en ataúdes, además de sentirse harta de la presión militar israelí, que hasta ahora sólo ha conseguido que mueran.

Durante la manifestación hubo enfrentamientos con la policía, con un saldo de al menos siete detenidos, que fueron sorprendidos con una posible sustancia inflamable y varios neumáticos que podrían utilizarse para levantar una barricada.

Hubo conatos de enfrentamiento entre asistentes y contramanifestantes de extrema derecha que permanecieron en la zona incluso después de la reanudación del tráfico habitual.

Mientras tanto, el canciller israelí, Israel Katz, calificó de antisemita al alto representante para la política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, quien se declaró escandalizado por la muerte de empleados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un bombardeo israelí en Gaza perpetrado el miércoles.

Hay una diferencia entre las críticas legítimas y los desacuerdos políticos, normales entre amigos, y la campaña antisemita y de odio que Borrell impulsa contra Israel, pues recuerda a los peores antisemitas de la historia, afirmó el ministro israelí.

Funeral de mártir

En Turquía, Aysenur Ezgi Eygi, la activista turco-estadunidense asesinada por disparos israelíes en Cisjordania la semana pasada, fue enterrada ayer como mártir.

¡Abajo Israel!, fue una de las consignas que gritaba la multitud que se dio cita frente a la vivienda de su familia. Tras las oraciones, el cadáver fue llevado hasta la mezquita central de Didim, aunque la ceremonia se desarrolló frente al templo, en la avenida Cumhurriyet, debido a la concurrida asistencia.

El féretro, cubierto con los colores de la bandera turca, se traslado hasta el pequeño cementerio de Didim, en la costa del mar Egeo, acompañado por cientos de personas y cargado por policías antidisturbios que lucían cascos blancos, uso que se da para los mártires.

Ayer, el presidente palestino, Mahmud Abbas, anunció la concesión de la medalla Estrella de Jerusalén a Eygi, a título póstumo por su sacrificio en apoyo al pueblo palestino y su derecho a la libertad y la independencia.

Representantes del gobierno turco y la oposición asistieron al entierro, entre ellos el canciller Hakan Fidan y el ministro del Interior, Ali Verlikyaya.