El senador Miguel Ángel Yunes Márquez anunció que impugnará la decisión del PAN de expulsarlo de sus filas, ya que es ilegal, y desmintió que Estados Unidos haya retirado las visas a él y a su padre, además de que consideró injusta la campaña de linchamiento que desde Acción Nacional se echó a andar en su contra.

Entrevistado al finalizar la sesión en que se formuló la declaratoria de constitucionalidad de la reforma judicial, no quiso precisar si negocia incorporarse a Morena, PT o PVEM, aunque ayer charló animadamente con los coordinadores de esos partidos y el escaño que le asignaron fue al lado del grupo de los guindas, junto a Javier Corral, Óscar Cantón Zetina, Saúl Monreal y Margarita Valdez, y una fila arriba de donde se sientan el coordinador, Adán Augusto López Hernández; el vicecoordinador, Ignacio Mier; Citlalli Hernández Mora; Omar Fayad; Luis Fernando Salazar y Ernestina Godoy.

Los líderes de las bancadas de PT y PVEM, Alberto Anaya y Manuel Velasco, comentaron que es un asunto que se discutirá al interior de la coalición integrada con Morena.

En tanto, Yunes Márquez insistió en que sigue siendo senador del PAN y va dar la lucha contra el intento del dirigente del partido, Marko Cortés, de expulsarlo del blanquiazul. Les voy a ganar y los voy a dejar en ridículo, sentenció.

Un partido político no puede obligar a sus legisladores a votar en uno u otro sentidos; yo lo hice de manera pensada y no soy el único, hay varios legisladores locales que tampoco quisieron seguir las instrucciones del partido, porque somos libres de votar.

Sobre la posibilidad de seguir apoyando al bloque de la 4T en las reformas constitucionales que faltan, el veracruzano contestó que lo hará de forma libre y a favor de lo que considere que es para bien del país.

Calificó de vil mentira la versión de que Estados Unidos le retiró la visa a él y a su familia. Dijo que la semana pasada viajó a ese país, donde sigue un tratamiento médico.

Gómez Morin protesta

Ante la sede nacional del PAN, Manuel Gómez Morin, nieto de uno de los fundadores del partido, demandó ayer que se suspenda la renovación de la dirigencia hasta que se realice un análisis a fondo del instituto político. Encabeza el movimiento O dejas el PAN o nos vamos, contra las cúpulas que, dijo, tienen secuestrado el partido.

Consideró que no hay nada que festejar por quienes controlan el padrón de militantes, por quienes construyen alianzas como las que vimos con la familia Yunes, como la que vimos en Coahuila (de Marko Cortés con el gobernador, Manolo Jiménez), donde incluyeron notarías.

Explicó que el movimiento del cual forma parte va dirigido a los 300 mil miembros activos, con la advertencia de que si no sueltan al PAN quienes lo tienen secuestrado, nos vamos del partido, porque en las condiciones en que se encuentra no le sirve a México, como tampoco un Acción Nacional donde se tolera la corrupción. El PAN debe dejar de ser un partido de élite, subrayó.

El ex diputado Gerardo Priego afirmó que el blanquiazul “está manchado… No hemos podido sacudir a las lacras que hoy lo dirigen en muchos niveles, en lo estatal y lo nacional”.

Se sumaron a la movilización unos pocos panistas inconformes y hasta ciudadanos.