Madrid. La ultraderecha europea y latinoamericana, agrupada en torno al Foro Madrid, creado por el partido neofascista Vox, atribuyó la reforma judicial impulsada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a la asesoría de agentes cubanos y venezolanos, por lo que hacen un llamado a los mexicanos para que impidan la consolidación de estas reformas o de lo contrario, perderán la democracia y se verán sometidos a una tiranía castro-comunista.

Vox, el partido de extrema derecha español que busca consolidar su liderazgo en su órbita ideológica en España y América Latina, creó hace unos años el Foro Madrid, desde el que pretenden influir en la opinión pública de lo que ellos denominan la iberosfera (en alusión a los países iberoamericanos) para imponer su ideología, pero también para luchar contra las izquierdas y la agenda verde.

A este agrupación se han ido sumando parlamentarios y partidos de extrema derecha de varios países de Europa y América Latina, entre ellos Javier Milei, de Argentina, y Marine Le Pen, de Francia. En sus orígenes se sumaron algunos líderes del Partido Acción Nacional, que posteriormente se desvincularon del proyecto.

El comunicado, redactado desde la Fundación Disenso, que dota de ideología al foro, señala que la reforma al Poder Judicial en México constituye un golpe de Estado, porque destruye la separación de poderes y acaba con la república democrática. Su objetivo final es convertir a México en una dictadura idéntica a las de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Además, señalan dos supuestos objetivos: entregarle a Morena el control del Poder Judicial para avalar las decisiones totalitarias del Ejecutivo y encarcelar a sus adversarios políticos para convertir a México en un Estado socialista. El Foro Madrid va más allá y sostiene que el proceso de la reforma estuvo dirigido por la asesoría de agentes cubanos y venezolanos.

El Foro Madrid llega incluso a convocar a la sociedad mexicana para que se subleve contra el gobierno: Hacemos un llamado a los mexicanos para que impidan la consolidación de estas reformas. De lo contrario, perderán la democracia y se verán sometidos a una tiranía castro-comunista. Además, decidieron convocar a la comunidad internacional para que condene este golpe judicial y a que tome las medidas diplomáticas, judiciales y políticas necesarias para impedir su puesta en marcha.

Al debate sobre la reforma judicial en México se sumó la presidenta de la Comunidad de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular, quien aseguró en el contexto del debate del estado de la región que en México pretenden que los jueces sólo sean funcionarios al servicio de un poder.