El incremento del gasto en construcción de obras públicas en el sur-sureste del país benefició no sólo con un aumento de empleos en esa región, sino también tuvo un impacto positivo indirecto sobre las industrias proveedoras de insumos y servicios que se ubican en el resto del país, revela un análisis del Banco de México (BdeM).

De acuerdo con el Reporte sobre las economías regionales, correspondiente a abril-junio de 2024, el gasto en infraestructura que realizó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sureste de México se tradujo en la apertura de nuevas fuentes de empleo, tanto en la construcción como en otros sectores.

El banco central estimó que debido a los efectos directos asociados con el aumento del valor real de la construcción pública en la zona, la población ocupada en dicho sector aumentó 19.2 por ciento entre 2021 y 2023, en comparación con el nivel de empleo de 2018, que fue el último año de la pasada administración federal.

Este aumento habría generado 177 mil 325 empleos, lo que equivale a 25.7 por ciento del incremento observado en el empleo total en dicha región durante el periodo 2021-2023.

El análisis de esta institución muestra que por efectos indirectos o derrama, se crearon 45 mil 934 puestos de trabajo adicionales en otros sectores, equivalente a 6.6 por ciento del aumento total del empleo en la región durante el periodo 2021-2023.

Este crecimiento se habría observado en aquellos sectores que proveen insumos y servicios a la construcción. El BdeM estima que a raíz del aumento del valor real de la construcción pública en el sur, el crecimiento del empleo durante 2021-2023, respecto de 2018, fue de 9.21 por ciento en el sector de la fabricación de productos con base en minerales no metálicos; de 4.37 por ciento en las industrias metálicas básicas y la fabricación de productos metálicos; 2.55 por ciento en los servicios profesionales, científicos y técnicos; 0.87 por ciento en el comercio al por menor, y 0.22 por ciento en el resto de los sectores.

El BdeM destacó que el aumento del gasto en obras como la Refinería Olmeca, el Tren Interoceánico y el Tren Maya también generó efectos positivos indirectos en el resto del país. La tasa de crecimiento en el sector de la fabricación de productos con base en minerales no metálicos para la región norte fue de 0.95 por ciento para el periodo 2021-2023 respecto de 2018; 1.99 por ciento en la región centro-norte y 1.61 por ciento en la región centro.

En cuanto a efectos interregionales, el banco central estimó que se generaron 50 mil 26 empleos entre 2021 y 2023, equivalentes a 2.6 por ciento del crecimiento observado durante el mismo periodo del empleo en zonas distintas a la sur. Otras industrias que se vieron beneficiadas en el resto del país fueron servicios profesionales e industrias metálicas básicas.

De acuerdo con el gobierno, el Tren Maya tuvo un costo de 515 mil millones de pesos, mientras la refinería que se ubica en el municipio de Paraíso, Tabasco, tuvo un presupuesto de 16 mil 800 millones de dólares.