El distintivo sonido de la afinación de instrumentos llegaba hasta el vestíbulo del Centro Cultural Ollin Yoliztli, en el sur de la Ciudad de México. Era la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) que, con su ensayo en la sala Silvestre Revueltas, anunció el arranque de la tercera Temporada 2024, desde hoy y hasta el 8 de diciembre.

En conferencia, desde el vestíbulo del centro cultural, Argel Gómez Conchiero, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, dio los detalles de este ciclo, marcado por una programación variada, que integra piezas que van del canon clásico hasta el estreno mundial de una obra de la compositora mexicana Andrea Chamizo Alberro.

La cartelera, mencionó, contempla las actuaciones Solistas OFCM y tres presentaciones especiales: Música Mexicana, Día de Muertos y el concierto Navideño.

La primera se llevará a cabo hoy, y contempla Sensemayá y Janitzio, de Silvestre Revueltas; de Miguel Bernal Jiménez, Angelus; de Carlos Chávez, Sinfonía india; Marcha de Zacatecas, de Genaro Codina; Danzón no. 2, de Arturo Márquez, y de José Pablo Moncayo, Huapango, todas con dirección del maestro Raúl Aquiles Delgado.

El recital de Día de Muertos, a cargo del director Eduardo Álvarez, será el 3 de noviembre, con un repertorio que incluye la obertura y la suite del ballet de la ópera El Cid, de Jules Massenet, y de Sergei Rachmaninov, Capricho bohemio.

El 8 de diciembre, el concierto Navideño incluye de Nikolái Rimsky-Kórsakov, la suite de Nochebuena; de Leroy Anderson, Un festival de Navidad; Adeste fidelis, de John Francis Wade; Popurrí navideño, de Marcos Lifschitz, y de Franz Xavier Gruber, Noche de paz.

José María Serralde, director operativo de la OFCM, añadió que con Música Mexicana, celebramos que hace 46 años la Filarmónica de la Ciudad de México ofreció su primer concierto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Es una ocasión para festejar.

Aunque prevalece el ambiente festivo, reconoció que la temporada también tiene un halo solemne debido al fallecimiento, el 7 de septiembre, de Juan Bosco Correro Campos, quien durante 36 años tocó el contrafagot en la filarmónica, y a quien sus compañeros dedican esta temporada.

Colaboraciones inusuales

De las actuaciones Solistas OFCM sobresalen las del 28 y 29 de septiembre, en las que Scott Yoo, director artístico y director principal de la orquesta, será solista al violín, evocando el tiempo de juventud en que estaba dedicado a este instrumento.

Será un suceso muy potente, muy eléctrico, por la conexión que establecerá con su orquesta a nivel de intérprete y de habitual jerarquía como director. Esto no es común, sólo una orquesta abierta y flexible permite esas colaboraciones, dijo Serralde Ruiz.

Yoo ejecutará el Concierto para violín de Félix Mendelssohn, y compartirá escenario con la solista Felisa Salmerón, viola principal de la orquesta, que tocará Haroldo en Italia, de Héctor Berlioz.

Otros conciertos de Solistas OFCM tendrán lugar el 12 y 13 de octubre con dirección de Martín Lebel, que incluirá el intermezzo de la ópera Atzimba, de Ricardo Castro; el Concierto para violín en Re Mayor, de Piotr I. Chaikovski, con Roberto Sommer, y Sinfonietta, de Francis Poulenc.

Es una gran emoción tocar Chaikovski, una obra profundamente emocional, con una gran belleza y con un reto técnico exagerado. Estoy emocionado de debutar como solista en México, compartió Sommer, violín fila de la filarmónica.

Sofía Almanza, fagot principal, será la ejecutante en solitario el 9 y 10 de noviembre, con dirección de Luis Manuel Sánchez, concierto que contempla Sinfonía no. 84, de Franz Joseph Haydn; Culiacán, de Eduardo Gamboa, y de Wolfgang A. Mozart, Concierto para fagot.

La tercera Temporada tendrá a directores invitados como Raúl Aquiles Delgado, Julio Briseño, Martín Lebel, Eduardo Álvarez, Luis Manuel Sánchez, David Reiland, y presentaciones en el vestíbulo una hora antes de cada concierto en la sala Silvestre Revueltas.

Mientras Gómez Concheiro y Serralde Ruiz desmenuzaban el programa, el sonido de las cuerdas, los metales y de los instrumentos de viento que se filtraba desde la sala comenzó a ganar terreno. Para este punto, los tres solistas que participaban en la conferencia sabían que era momento de incorporarse con sus colegas, así que tomaron sus instrumentos y se sumaron al ensayo.