Miércoles 11 de septiembre de 2024, p. 5
La senadora chilena Isabel Allende Bussi presentó ayer su libro 11 de septiembre: Esa semana, en el que relata de manera intimista el golpe de Estado de 1973 en su país y las jornadas posteriores hasta su albergue en México.
En la sede de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), la política y socióloga destacó que su papá, Salvador Allende, siempre tuvo una firme convicción en el diálogo y la legalidad, y que en su ideario primaba su papel de educador en pos de generar conciencia en las personas.
Se anunció que hoy, a las 11 de la mañana, se realizará una ceremonia para conmemorar el golpe de Estado en Chile, en la que se develará una escultura que refiere el papel principal que tuvo Allende en la fundación de la CISS.
Allende Bussi encabezó en México el lanzamiento mundial del texto, editado por Debate. El presidium estaba flanqueado por una foto del presidente defenestrado por la traición y las armas, con la mano extendida y mirando de frente.
En conversación con Álvaro Velarca, secretario general de la conferencia, la autora expresó el orgullo de que en la CISS se haga el homenaje a la trayectoria de su padre, quien siempre propugnó por la seguridad social, ya que él fue médico.
Allende Bussi refirió con emoción y agradecimiento que Mexico haya abierto las puertas a los chilenos. Exaltó que el entonces embajador Gonzalo Martínez Corbalá haya hecho las gestiones en favor de su familia y otros refugiados.
Comentó varios hechos que ejemplificaron el peligro que enfrentaba la democracia en Chile en 1973 por los intentos golpistas previos y, especialmente, aquellas anécdotas de su papá que se incluyen en el volumen, las cuales revelan a la figura histórica y al mismo tiempo reflejan su sencillez.
La autora fue tajante en que su papá nunca aceptó la vía armada para realizar los cambios profundos que necesitaba Chile; en cambio, creyó en la democracia y la institucionalidad para llevar a cabo las grandes transformaciones con el fin de revertir la terrible desigualdad en su país.
Mencionó que Salvador Allende nunca creyó que la solución fuera romper la legalidad por más fuertes que fueran los enfrentamientos y que siempre se mantuvo por ejercer los mecanismos democráticos; por eso la sociedad, que se sentía parte de la historia, salió a la calle para manifestar su apoyo al gobierno.
En contraste, la fundadora de la Fundación Salvador Allende fustigó la intervención de Estados Unidos contra el proyecto de la vía chilena al socialismo mediante elecciones populares.
En torno a las conmemoraciones del año pasado por los 50 años de la asonada militar en su país, declaró que siente un retroceso, pues a la par de los homenajes para su padre en el mundo, en Chile se manifestaba un ambiente que se inclinaba hacia la derecha negando el rompimiento de la democracia en 1973.
Allende Bussi expresó que escribir lo que vivió en su país no fue fácil, pero lo tenía que hacer
, aunque fuera 50 años después.
Los sentimientos son superfuertes y uno se refugia en la capa superficial. Estoy contenta y sé que me hizo bien porque es sanador contar las cosas a detalle.