La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, explicó que en los nombramientos del general Ricardo Trevilla y el almirante Raymundo Morales como secretarios de la Defensa y de la Marina, respectivamente, se privilegió la honestidad y la afinidad de los distintos temas del gobierno.

El anuncio fue hecho ayer en un comunicado, en contraste con otras designaciones del gabinete, que se han hecho ante medios de comunicación. Ayer explicó que la decisión la tomó el jueves y que, por protocolo, la comunicó al día siguiente a los actuales secretarios de la Defensa y Marina. Y que el anuncio lo hizo mediante un boletín, porque estaba de gira con el Presidente.

Durante una conferencia de prensa ayer, Sheinbaum deslindó al general Trevilla del caso de los dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey asesinados en el campus por militares en marzo de 2010, en el sexenio de Felipe Calderón, quien calificó la muerte de los jóvenes como daño colateral de la guerra contra el narco.

Afirmó que verificó que tanto el general Trevilla como el almirante Morales no tuvieran antecedentes de quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos. No tienen ningún antecedente y estoy convencida de que (Trevilla) no tiene que ver pues con este caso.

Ninguno de los generales de división y almirantes que entrevistó para decidir los nombramientos tienen antecedentes de represión y que en la conversación encontró cuál es la afinidad hacia el proyecto, expuso.

Incluso expresó su convicción de que “el Ejército Mexicano y la Marina son civilistas, en el sentido de que siempre han acatado la autoridad civil… Cuando ha habido represión con el uso del Ejército, el 68, por ejemplo, ¿quién lo ordena? Está reconocido por el propio (Gustavo) Díaz Ordaz, que él ordena la represión. O sea, es el comandante supremo de las fuerzas armadas quien lo ordenó. el mando civil”.

Ahora, expuso, las fuerzas armadas tienen una “visión de que son parte de un gobierno, son parte de la democracia, y, por lo tanto, reciben órdenes del comandante en jefe, en este caso será la comandante en jefa de las fuerzas armadas.

También detalló que, para las designaciones de los altos mandos castrenses tomó en cuenta diversos aspectos: primero, honestidad; segundo, el conocimiento de lo que hacen las secretarías de la Defensa y de Marina; su opinión de cómo consolidar la Guardia Nacional y de la estrategia de seguridad; su opinión de las actividades de la Defensa en la empresa constituida para la operación del Tren Maya.

Refirió que la mayoría de los mandos militares expresó estar de acuerdo en la participación en proyectos civiles como el tren.

Tengo la mejor opinión de todos los generales de división y de todos los almirantes, pero a la hora de las entrevistas, ahí hubo más afinidad a la hora de platicar de los distintos temas.