Berlín. El gobierno alemán anunció ayer controles fronterizos temporales en todas las fronteras terrestres del país, en lo que calificó de intento de atajar la inmigración irregular y proteger a la población de amenazas como el extremismo islámico.

Estamos reforzando la seguridad interior y manteniendo nuestra línea dura contra la inmigración irregular, informó la ministra del Interior, Nancy Faeser.

Una fuente gubernamental explicó a Afp que, además de extender sus controles, Alemania también facilitará los trámites para la devolución de migrantes a la frontera.

Esta decisión tuvo lugar después de una serie de crímenes violentos cometidos en Alemania, incluido un apuñalamiento el mes pasado en la ciudad occidental de Solingen, donde murieron tres personas. El sospechoso es un inmigrante de Siria.

Mientras, por lo menos nueve migrantes murieron en costas senegalesas al naufragar una embarcación en la que presuntamente viajaban 200 personas y que posiblemente había iniciado su trayecto hacia las Islas Canarias, en España, informaron ayer autoridades de ese país de África occidental.

La marina precisó que inició la búsqueda con tres barcos y el apoyo de la Guardia Civil española, que desplegó un avión para llevar a cabo tareas de supervisión. La búsqueda continúa en las costas, constataron testigos.