Los Ángeles., El actor estadunidense James Earl Jones, quien superó la tartamudez infantil para desarrollar una estentórea voz, reconocida en todo el mundo como el villano intergaláctico Darth Vader, así como una imponente presencia en el escenario y la pantalla, murió a los 93 años.

Jones, que padecía diabetes desde hacía tiempo, falleció en su casa rodeado de familiares, dijo su agente Barry McPherson. No se dio a conocer la causa del deceso.

Jones tenía gran presencia física en los escenarios y la televisión, así como en el cine, pero habría sido una estrella aunque nunca se le hubiera visto la cara porque su voz tenía carrera propia.

Sus graves resonantes podían infundir respeto al instante, como el sabio padre Mufasa en El rey león y muchos papeles de Shakespeare, o infundir miedo como el Darth Vader en las películas de La guerra de las galaxias.

Una vez Jones se rio cuando un entrevistador de la BBC le preguntó si le molestaba estar tan vinculado a Darth Vader, papel que sólo requería su voz para unas pocas líneas, mientras otro actor hacía el trabajo en pantalla disfrazado.

Me encanta formar parte de todo ese mito, de todo ese culto, dijo, añadiendo que estaba encantado de complacer a los fanes que le pedían que recitara la frase Yo soy tu padre.

Comentó que nunca ganó mucho dinero con ese papel (sólo 9 mil dólares por la primera cinta) y que lo consideraba simplemente un trabajo de efectos especiales. Ni siquiera pidió aparecer en los créditos de las dos primeras historias.

Su larga lista de premios incluye galardones Tony por La gran esperanza blanca, en 1969, y Barreras, en 1987, en Broadway, así como Emmy en 1991 por La pasión de Gabriel y Heat Wave en televisión. También ganó un Grammy al mejor álbum hablado, Great American Documents, en 1977.

Aunque nunca obtuvo un galardón competitivo de la Academia, fue nominado a mejor actor por la versión cinematográfica de La gran esperanza blanca y recibió un Oscar honorífico en 2011.

Comenzó su carrera cinematográfica interpretando al teniente Luther Zogg en el clásico de Stanley Kubrick de 1964 Dr. Insólito o cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba.

El campo de los sueños

Más tarde interpretó al novelista Terence Mann en El campo de los sueños, de 1989, y al reverendo sudafricano Stephen Kumalo en Llanto por la tierra amada, de 1995. También actuó en Conan, el bárbaro, Un príncipe en Nueva York, Nuestra pandilla, Matewan y La caza al octubre rojo, entre otras.

Jones también apareció en docenas de anuncios de televisión y durante varios años la CNN utilizó su voz con la frase This is CNN para presentar sus noticiarios.

James Earl Jones nació el 17 de enero de 1931 en la pequeña comunidad de Arkabutla, Misisipi, en el seno de una familia de origen étnico mixto irlandés, africano y cheroqui.

Su padre, el boxeador convertido en actor Robert Earl Jones, abandonó la familia poco después.

James fue criado por sus abuelos maternos, que le prohibieron ver a su padre, y no se reunió con él hasta que se trasladó a Nueva York en la década de los 50. Con el tiempo aparecieron juntos en varias obras de teatro.

A los cinco años, cuando sus abuelos trasladaron a la familia de Misisipi a una granja de Michigan, dejó de hablar debido a su tartamudez. Guardó silencio durante una década, hasta que una táctica de su profesor de inglés de la secundaria lo hizo hablar. Jones aprendió a controlar su tartamudez y empezó a interesarse por la interpretación.

Tras estudiar arte dramático en la Universidad de Michigan, se trasladó a Nueva York, donde sus actuaciones teatrales atrajeron cada vez más la atención de la crítica y los elogios.

Su primer papel en Broadway fue La gran esperanza blanca, donde interpretaba a un personaje basado en el campeón negro de los pesos pesados Jack Johnson. La obra examinaba el racismo a través del mundo del boxeo y la crítica alabó la interpretación de Jones.

Protagonizó obras de Shakespeare como Hamlet, Macbeth, El rey Lear y Otelo. También realizó una notable interpretación del cantante, actor y activista Paul Robeson en Broadway en 1977 y del escritor Alex Haley en la miniserie de televisión Roots: The Next Generation.