El comercio tuvo una función crucial, destaca el organismo
Martes 10 de septiembre de 2024, p. 23
La desigualdad de los ingresos que percibe la población en el mundo se redujo marginalmente de acuerdo con el índice de Gini, que bajó únicamente de 0.58 a 0.57 entre 2019 (antes de la pandemia) y 2022, sin embargo, el comercio tuvo una función crucial en esa disminución, según la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El coeficiente Gini es el método más utilizado para medir la desigualdad salarial, pues funciona como una herramienta analítica para medir la concentración de ingresos entre los habitantes de una región en un periodo determinado.
De acuerdo con la edición 2024 del Informe sobre el comercio mundial en los últimos 30 años, la desigualdad de los ingresos a escala global ha sido alta, pero ha evolucionado de manera diferente en las distintas economías.
La desigualdad de los ingresos a escala internacional sigue siendo elevada en términos absolutos, siendo el nivel observado en 2020 comparable al de principios del siglo XX
, se menciona en el análisis.
Y es que los beneficios del comercio se distribuyen de manera desigual entre los individuos de una misma economía. En algunos países que se integraron a la actividad global creció la desigualdad, y en otros, el aumento del comercio llevó consigo una mayor inclusión económica, expuso la OMC.
Señaló que la diversificación de las cadenas de valor mundiales, la reducción de los costos del comercio gracias a la digitalización y la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono pueden crear nuevas oportunidades para las economías de ingresos bajos y medios.
Además, cuando las políticas comerciales se complementan con medidas nacionales, como políticas laborales, educativas y de competencia, los beneficios del comercio pueden llegar más fácilmente a los trabajadores y los consumidores.
Prosperidad compartida
Quizás, la principal conclusión del informe es su reafirmación del papel transformador del comercio en la reducción de la pobreza y la creación de una prosperidad compartida
, afirmó Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la OMC, en el prólogo del informe.
Detalló que la conclusión se contrapone a la noción actualmente en boga de que el comercio e instituciones como la OMC no han sido favorables para revertir la pobreza y que están creando un mundo más desigual.
La segunda conclusión más importante es que hay mucho por hacer para lograr que el comercio y la OMC funcionen mejor para las economías y poblaciones que se quedaron rezagadas en los últimos 30 años de globalización
, manifestó la directora.
La OMC precisó que entre 1996 y 2021, la elevada participación del comercio en el producto interno bruto (PIB) se correlacionó significativamente con el crecimiento más rápido de las economías de ingreso bajo y medio, convergiendo al nivel del PIB per cápita de las economías de ingreso alto.
Además, la pertenencia a la OMC y a su predecesor, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), impulsó 140 por ciento el comercio entre sus miembros, mientras las economías que son objeto de rigurosas negociaciones de adhesión a la OMC crecieron más de 1.5 por ciento durante su periodo de ingreso.