La marca Canelo Álvarez puede aparecer en una variedad amplia de productos, desde gasolinerías hasta bebidas energéticas. Y cada que sube a pelear al cuadrilátero es un suceso que le genera estupendas ganancias, de las mayores en la industria del boxeo. Todo eso en conjunto beneficia su riqueza financiera, pero no su prestigio como boxeador, opina José Benavidez, padre y entrenador de David Benavidez, el adversario que todos quisieran ver ante el campeón pelirrojo, quien se niega a enfrentarlo.

Este sábado el tapatío peleará ante el poco conocido Édgar Berlanga en Las Vegas, un adversario que nadie imaginaba antes del anuncio de la velada. Se trata de un reto sobre todo comercial, pues esa misma noche, a pocos kilómetros donde el campeón mexicano tiene su función, la empresa de artes marciales mixtas UFC ofrece una cartelera en el novedoso foro de La Esfera. Un duelo de vencidas para ver cuál es el espectáculo con mayor fuerza en la Ciudad del Juego.

“Estas peleas le hacen mucho bien a las finanzas del Canelo, pero mucho daño a esa reputación del mejor boxeador mexicano que quiere vender”, agrega Benavidez.

Cuando habla de tradición, el entrenador se refiere a esa estirpe de peleadores que se quedaron instalados en el imaginario popular. Nombres como Julio César Chávez, Rubén Puás Olivares, Érik Morales o Marco Antonio Barrera a los que no se acerca ni de puntillas, considera el entrenador.

“El aficionado que no está muy informado tal vez sí considera al Canelo como un gran peleador, pero los expertos piensan que es un fraude. Sólo hay que recordar las palabras tan duras que le dedicó el legendario Mike Tyson”, recuerda Benavidez cuando el ex monarca de los pesos completos dijo que era una vergüenza para el boxeo mexicano.

Creo que Álvarez es el mejor libra por libra, pero no podrá sostener esta idea si sigue enfrentando a rivales como Berlanga, cada que escogen a un contrincante que no representa un reto a sus bonos se van a la baja, no así su cuenta bancaria, porque eso sí lo han hecho muy bien, agrega.

Sin embargo, la simultaneidad entre la función de Canelo y la de UFC en la misma ciudad le genera dudas al entrenador. Según su experiencia, piensa que la arena T-Mobile estará repleta como suele ocurrir en estas fechas, pero no cree que ese fenómeno se repita en el pago por evento.

Esta predicción la comparte el ex peleador Óscar de la Hoya, también ex promotor del tapatío y ahora un acérrimo enemigo, pues publicó en la red social X: “Soy el rey del PPV y la pelea @Canelo vs @EdgarBerlangaJr no superará los 100 mil hogares. Nadie va a pagar 90 dólares por esta fiesta aburrida”.

Aunque Canelo superó un millón de ventas en pago por evento en el primer combate ante Gennady Golovkin en 2017, sus números han caído a la mitad cuando los rivales no son de gran interés para los aficionados. Incluso la tercera pelea ante el kazajo en 2018 las compras se redujeron 50 por ciento.

Es obvio que tarde o temprano la gente se va a cansar de ver al tapatío con rivales como John Ryder o Édgar Berlanga, porque para ser un peleador histórico debe enfrentar a los mejores y eso no está sucediendo. Escogen a lo que lo van a hacer ver bien y a quienes va a ganar sin arriesgarse, advierte Benavidez.

Dijo que no enfrentaría a mi hijo porque no tenía méritos, pero sí peleó contra Jaime Munguía que no tiene tanto y ahora contra Berlanga, eso lo ve con más claridad la afición y puede afectar su marca comercial que ha vendido hasta el momento, finaliza.