Investigadora mexicana publica en España libro de lectura obligada para antis y pros
¡V
iva la grandeza cultural de México!
fue una de las expresiones más sentidas del presidente Andrés Manuel López Obrador en la ceremonia de El Grito del año pasado. Desafortunadamente, en el sexenio que concluye el gobierno de la 4T en materia taurina fue muy parecido a los que lo precedieron, pues le pasó de noche esta tradición, como no fuera para estorbar con suspensiones y prohibiciones improcedentes de juececitos que hoy rechazan la reforma al impresentable Poder Judicial.
Ni el Gobierno de la ciudad ni la alcaldía Benito Juárez ni las autoridades de la Plaza México se ocuparon de garantizar y vigilar el desarrollo del espectáculo de toros, por lo que igual que banqueros y otros sectores privilegiados, las empresas de toros no fueron vigiladas, en tanto que la Comisión Taurina siguió de convidada de piedra del gobierno, con lo que el derrotero de la fiesta brava de México continúa por la ruta de la autorregulación neoliberal, en la que unos cuantos mandan y los demás obedecen, ignorando toda lógica de servicio y de responsabilidad social, no se diga de mercado. Por ello resulta oportunísima la aparición del breve, sustancioso y razonado libro de la investigadora zacatecana Fernanda Haro Cabrero, titulado Toros. Fundamentos y futuro de un rito ancestral, publicado este año por la editorial Almuzara, de Córdoba, España, en su Colección Taurología, con 134 sencillas y reflexivas páginas. La autora es una singular aficionada que primero obtuvo una licenciatura en comunicación, luego una maestría en historia de las ideas y después un doctorado en estudios novohispanos, con la interesante tesis Posturas taurinas y antitaurinas durante el siglo XVIII en España y Nueva España, la primera que se ocupó del tema, lo que le significó que la editorial se interesara y la buscara. Son regalos que da el toro
, comenta Fernanda, sabedora de que la deidad táurica es bastante más que su crianza y comportamiento en el ruedo.
“Cabe destacar que se trata de una de las pocas obras taurinas escritas desde la ciencia, la razón y la evidencia, con una mirada muy diferente a la convencional, a un nivel que no es la subjetividad o la anécdota, pues hay muchos más argumentos que la tradición. El análisis que presenta es una tesis acorde con la época actual. A los no taurinos les diría que se trata de una lectura que ofrece una posición neutral e incluso propositiva y conciliatoria, y a los taurinos recordarles que hace falta leer más que biografías, efemérides y épocas doradas.
“¿El futuro de la fiesta? –contesta, preguntándose–. La historia nos habla de que hay ciclos y que a cada prohibición sobreviene un renovado entusiasmo por la fiesta. Es un futuro tan abierto como incierto. La competencia con las pantallas es brutal, pero está comprobado que cuando se pierden los rituales, se pierde la cohesión social. Como yo lo veo vendrá un rebrote de la tauromaquia en condiciones de mayor profesionalismo. Francia es ejemplo de genuina defensa de la tauromaquia, con una escrupulosa relación entre empresas, aficionados y profesionales, pero estamos en la era de los clones y estos se replican en el toreo. El libro se puede pedir en Amazon, El Péndulo, El Sótano, el FCE, etcétera, excepto en Gandhi, que adoptó la política de no distribuir libros que tengan en su portada la palabra toros, Hitler o nazismo. Soy una mujer que se atrevió a publicar en España, a diferencia de la mayoría de los hombres, que sólo publican en México, y mi libro no lo pagó una institución o ningún mecenas”, concluye Fernanda.