Dublín. El primer ministro británico, Keir Starmer, se reunió ayer en Dublín con su homólogo irlandés, Simon Harris, en la primera visita de un mandatario británico a Irlanda en cinco años, en un intento de restablecer relaciones tras años de tensiones entre ambos países, a raíz de la decisión de Londres de abandonar la Unión Europea, en el llamado Brexit, paso que afectó la esctructura política de Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido.

Harris fue el primer gobernante extranjero al que Starmer recibió después de la abrumadora victoria del Partido Laborista el 4 de julio.

Deseamos realizar una cumbre en marzo para mostrar los resultados de esta reunión, y en adelante, efectuar cumbres anuales, declaró.

Cuando Reino Unido dejó el bloque, acordó mantener la frontera con Irlanda libre de puestos aduanales, debido a que una aduana abierta es un elemento clave del proceso de paz que dio fin a 30 años de violencia en Irlanda del Norte.