Pekín. El Ministerio de Comercio de China anunció que pidió en la Organización Mundial del Comercio (OMC) consultas con Canadá por el arancel de 100 por ciento a los automóviles eléctricos fabricados en el país asiático.

China solicitó consultas con Canadá en el marco de la Organización Mundial del Comercio debido a los aranceles adicionales a los vehículos eléctricos procedentes de China, señaló la institución en un comunicado.

El 26 de agosto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que su gobierno impondrá un arancel de 100 por ciento a los vehículos eléctricos y de 25 por ciento al acero y aluminio importados desde China a partir del 1 de octubre. Afirmó que la medida contribuiría a convertir a Canadá en líder mundial del sector.

El ministerio de Comercio chino acusó al gobierno canadiense de saltarse las normas de la OMC e incumplir sus compromisos ante este organismo internacional.

Es un caso típico de política unilateral y proteccionismo comercial que daña gravemente al sistema del comercio multilateral y rompe las cadenas productivas globales y la cadena de suministros de vehículos eléctricos, acero y aluminio, enfatizó.

China, recalcó, condena con firmeza las medidas canadienses y llama al gobierno de ese país a cumplir las normas de la OMC y rectificar de inmediato sus actos erróneos. 

Oportunidad, no amenaza para Estados Unidos

El viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen, afirmó que una China moderna con una enorme población es una oportunidad, no una amenaza, para Estados Unidos. Así lo expresó durante las conversaciones comerciales celebradas en la ciudad de Tianjin con la subsecretaria estadunidense de Comercio Internacional, Marisa Lago.

Las conversaciones son las segundas de este año en las que participan ambos funcionarios y se producen en medio de las tensiones comerciales entre las mayores dos economías del mundo y en momentos en los que la administración de Joe Biden ordenó un aumento de los gravámenes sobre los productos fabricados en China, incluidos los vehículos eléctricos.

En un comunicado emitido el sábado, el Ministerio chino afirmó que las dos partes habían mantenido conversaciones profesionales, racionales y pragmáticas sobre cuestiones políticas y empresariales.

Agregó su preocupación por cuestiones como los aranceles estadunidenses sobre los productos asiáticos, y afirmó que China se opone a la aplicación de restricciones al comercio y la inversión con el pretexto del exceso de capacidad.