La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) ofreció ayer una velada excepcional que dejó una impresión profunda en los visitantes. En una sala abarrotada, la música se elevó para conmemorar el 120 aniversario natal de Gonzalo Curiel Barba (1904-1958), icono de la música popular mexicana.

El concierto, dirigido por Ludwig Carrasco en el Palacio de Bellas Artes, reunió a solistas de renombre como la soprano Cristina Ortega, la mezzosoprano Encarnación Vázquez y el pianista Rodolfo Ritter.

Una de las características más destacadas del programa fue la participación de seis arreglistas nacionales, que reimaginaron algunas de las canciones más representativas del compositor originario de Guadalajara, entre ellas Desesperanza, Un gran amor, Dime, Incertidumbre, Me acuerdo de ti y Vereda tropical. Estos arreglos otorgaron nueva vida a cada pieza, además de fusionar elementos tradicionales con toques contemporáneos.

La presentación comenzó a las 20:30 horas con el Concierto para piano y orquesta número 1, a cargo del pianista Rodolfo Ritter, quien mostró una conexión notable con la orquesta. Las secciones Moderato, Adagio sostenuto y Allegro vivo recibieron ovaciones de los asistentes que reconocieron la destreza y el virtuosismo del intérprete.

En un video introductorio, se informó que Gonzalo Curiel –nacido un 10 de enero– dejó la carrera de medicina para dedicarse plenamente a la música, su verdadera pasión. A lo largo de su trayectoria, compuso más de 300 canciones y se consolidó como figura clave en la Época de Oro del cine mexicano, colaborando con destacados directores y actores.

Cuando las solistas Cristina Ortega y Encarnación Vázquez subieron al escenario, los espectadores se vieron envueltos en una ola de nostalgia. Vázquez, mezzosoprano reconocida en el país, exhibió su calidad vocal a pesar de enfrentar malestares físicos. Al concluir su interpretación, no pudo contener las lágrimas, conmovida por las prolongadas ovaciones que recibió.

En entrevista con La Jornada, Ludwig Carrasco explicó que incluir la obra de Curiel en el repertorio de la OSN es esencial para mantener vivas sus composiciones.

El repertorio mexicano ha sido prioridad para nosotros durante más de un año. Este homenaje surgió de la invitación del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. Nuestro objetivo es que la obra de Curiel no sólo esté presente en el Palacio de Bellas Artes, sino también en orquestas a nivel nacional y extranjero. El director subrayó la importancia de presentar la faceta sinfónica de Curiel.

“Quizá muchos lo conocen por Vereda tropical, aunque a veces pasa desapercibida, pero su Concierto para piano número 1 revela gran riqueza expresiva y virtuosismo. Redescubrirlo en esta forma ha sido revelador para muchos músicos. Aunque su música de cine no se incluyó en este programa, ya que se planea un proyecto futuro para abordar esta parte fundamental de su carrera.”

Los arreglos de las seis canciones de Curiel, realizados por jóvenes talentos seleccionados en el concurso de composición Arturo Márquez, fueron interpretados por las solistas. Carrasco elogió el trabajo de Omar Arellano, Paulina Monteón, Gustavo Larrea, Pablo Martínez Teutli, Rodrigo Lomán y Nubia Jaime-Donjuan, quienes aportaron estilos variados, desde la música de salón hasta influencias del jazz y la música contemporánea. Estos arreglos respetan la obra del maestro Curiel mientras la revitalizan, aseguró.

Director de la OSN desde enero de 2023, Ludwig Carrasco rindió tributo a Cristina Ortega, promotora incansable del arte lírico y galardonada con la Medalla Bellas Artes. Es un honor contar con su participación en este homenaje; también es una forma de apoyar a las nuevas generaciones de músicos que enriquecerán el repertorio sinfónico mexicano, añadió.

“Gonzalo Curiel dejó un legado de melodías inolvidables, así como capturó la esencia del romanticismo mexicano con gran sensibilidad. Su influencia se extiende más allá de México, por lo que espero que iniciativas como ésta continúen despertando interés en su obra.

Este programa reflejó el sello de la casa Curiel, donde lo sinfónico y lo popular conviven en perfecta armonía. Su música, aunque compuesta hace más de 70 años, sigue resonando con vitalidad.

La velada culminó con la interpretación de Vereda tropical, donde las voces de Ortega y Vázquez, realzadas por los arreglos orquestales, brindaron una muestra magistral de buena música, comentó una mujer de la tercera edad.

El concierto-homenaje a Gonzalo Curiel, adscrito a las celebraciones por los 90 años del Palacio de Bellas Artes, se llevará a cabo por segunda vez hoy al mediodía en la sala principal del majestuoso recinto cultural.

Los detalles sobre los precios de las localidades están disponibles para su consulta en el sitio web https://bit.ly/3z9xR4a.