Sábado 7 de septiembre de 2024, p. 8
Venecia. Cuando queda poco para cerrar el Festival de Cine de Venecia, mucho se especula sobre las películas favoritas para el León de Oro, por el cual compiten The Brutalist y The Room Next Door, entre otras.
The Brutalist, del estadunidense Brady Corbet, figura entre las más aplaudidas por la crítica especializada. Este filme, de tres horas y media, narra la amarga vida de un arquitecto judío (Adrian Brody), quien junto a su esposa Erzsébet (Felicity Jones), emigró a Estados Unidos huyendo del Holocausto y tropieza con la idea del sueño americano.
Otro de los ovacionados en la Mostra es el español Pedro Almodóvar, quien presentó su primer largometraje en inglés, The room next door (La habitación de al lado), protagonizado por Tilda Swinton y Julianne Moore.
El jockey, la nueva película del director argentino Luis Ortega y que cuenta con actuaciones estelares de Nahuel Pérez Biscayart, Úrsula Corberó y Daniel Giménez Cacho, también va en la lidia por el León de Oro. Según la crítica, es la apuesta más singular hasta el momento: un jinete autodestructivo que se rebela contra quienes buscan exprimir su talento y emprende una búsqueda de identidad personal y libre.
Asimismo, el chileno Pablo Larraín pisa fuerte con María, mientras la actriz Angelina Jolie con su retrato de María Callas apunta a un premio de interpretación que le abra el camino al Oscar.
Aparece como dura rival Nicole Kidman, con su actuación en Babygirl, filme dirigido por la cineasta holandesa Halina Raijn.
Ficción y realidad
También crea gran expectación el regreso del director Todd Phillips con la secuela Joker: Folie à Deux, con el laureado Joaquin Phoenix y Lady Gaga.
En tanto, el brasileño Walter Salles conmovió al público con su cinta Ainda estou aqui (Todavía estoy aquí), que revive los duros años de dictadura militar en su país.
Queer, del italiano Luca Guadagnino, es otra producción que generó importantes reacciones.
Mucho se ha hablado de la actuación del británico Daniel Craig que se aleja por completo de la imagen de James Bond al asumir la piel de un hombre que se sumerge en los complejos laberintos del deseo.