Al mismo tiempo de analizar cómo llevará a cabo la elección de jueces, magistrados y ministros, el Instituto Nacional Electoral (INE) deberá resolver temas pendientes como la integración de su Junta General Ejecutiva, donde 10 de las 19 posiciones siguen operando con encargados de despacho.

La presidenta del organismo, Guadalupe Taddei, requiere ocho votos para la aprobación de temas fundamentales como la designación definitiva de los principales funcionarios del instituto, incluida la persona que conduzca la Secretaría Ejecutiva, columna jurídica y administrativa del INE.

La consejera afirma que ante la circunstancia vigente, los encargados han hecho una labor puntual que permitió desarrollar con éxito el proceso electoral 2023-2024.

Sin embargo, se desconoce si los funcionarios podrían continuar en esta condición provisional, porque aunque existe una sentencia de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a favor de esa circunstancia, el contexto habría cambiado al término de la contienda electoral.

La pugna por los cargos ha sido uno de los distintivos de las batallas internas en el INE desde abril de 2023, cuando llegaron cuatro nuevos consejeros.

Por ejemplo, hace 14 meses, Taddei propuso a Flavio Cienfuegos para ocupar la Secretaría Ejecutiva, posibilidad que le fue negada en el Consejo General.

Cienfuegos, quien ya había estado en el órgano electoral entre 1997 y 2011, permaneció casi año y medio como jefe de la Oficina de la Presidencia del INE y esta semana dejó el cargo.

La decisión –acordada entre las partes– supondría que se elimina así el argumento a partir del cual le impidieron aprobar el nombramiento; opositores alegaban supuesto sesgo político, al relacionar al funcionario con la 4T y luego al señalar que, por un asunto de paridad, en la Secretaría Ejecutiva debería estar una mujer.

Así, con la salida de Cienfuegos, en las semanas próximas se sabrá si se permite la continuidad de los encargados de despacho o, al contrario, si por fin el INE tendrá todos los titulares de las direcciones, coordinaciones y unidades, para sacar adelante una responsabilidad sin precedente derivada de la reforma judicial.

El ahora ex jefe de la Oficina de la Presidencia estuvo en el gobierno federal al inicio de este sexenio, invitado por Carlos Urzúa, lo mismo que otros egresados del Tecnológico de Monterrey y de El Colegio de México, por lo que rechazó el estigma.

Trabajé en el IFE cuando el PRI estaba en el gobierno y luego el PAN; más tarde en el Registro Nacional de Población, en el sexenio de Calderón; en el Instituto Politécnico Nacional, en la administración de Peña Nieto, y en la actual administración en el Issste y en el IMSS, añadió, al tiempo de comentar que volverá a su ocupación previa, como consultor en políticas públicas, administración pública y desarrollo institucional.