Miércoles 4 de septiembre de 2024, p. 5
París. El Centro Pompidou de París expone a partir de hoy una gran selección de obras maestras del surrealismo con motivo del centenario de este movimiento artístico, donde habrá piezas de Dalí, Magritte, Giorgio de Chirico, Max Ernst y Joan Miró, entre otros.
Alrededor de 500 pinturas, esculturas, dibujos, textos, películas y documentos, incluidos muchos préstamos excepcionales, podrán verse en un espacio de 2 mil 200 metros cuadrados hasta el 13 de enero.
Todas estas obras muestran que este movimiento, nacido en torno a poetas como André Breton y extendido por todo el mundo, fue visionario y sigue siendo actual en su deseo de cambiar la relación entre el hombre y la naturaleza.
Expuestas habitualmente en Madrid, San Francisco, Estocolmo o Nueva York, emblemáticas obras como El gran masturbador, de Dalí, Valores personales, de Magritte, o Perro ladrando a la luna, de Miró, figuran en el catálogo.
La exposición, que ya pudo verse en un formato reducido en Bruselas hasta julio, viajará después a Madrid, Hamburgo y Filadelfia.
La escenografía juega con la ilusión óptica, tan apreciada por los surrealistas, y el recorrido tiene forma de laberinto, el que lleva al visitante a una enorme sala circular en cuyo centro se puede ver el manuscrito original del Manifiesto surrealista, de Breton. Una proyección audiovisual inmersiva arroja luz sobre su génesis y filosofía.
El recorrido sigue a figuras literarias como Lautréamont y Lewis Carroll, además de repasar mitologías y temas que alimentaron el movimiento (el sueño, el inconsciente, el erotismo).
Otra relación con el mundo
Más que un dogma estético, que un formalismo, el surrealismo es una filosofía que reunió durante más de 40 años a hombres y mujeres que creían en otra relación con el mundo
, explicó a la Afp Marie Sarré, comisaria de la exposición junto con Didier Ottinger, director adjunto del Museo Nacional de Arte Moderno.
El Centro Pompidou ya había dedicado al surrealismo una exposición en 2002.
Hemos querido mostrar que este movimiento no sólo tiene un punto de vista sobre el curso de la historia, sus momentos críticos (guerras mundiales, la guerra civil española, el colonialismo) y los movimientos políticos que desgarraron a Europa, sino también otra visión de la relación entre el hombre y el cosmos
, señaló Ottinger. Su mensaje es uno de los más contemporáneos que podamos imaginar
, agregó.
Sarré recordó que la mayoría de los artistas del movimiento tuvo la experiencia de las trincheras y cuestionó los valores del mundo occidental moderno, del Siglo de las Luces
, como el racionalismo, el progreso o la industrialización.
Tuvieron la intuición de que era urgente reinventar la relación con el mundo
, sostuvo.
Mujeres artistas
La exposición repasa la difusión internacional del surrealismo desde los años 30, con obras que muestran su llegada a lugares como Australia y traducciones de los principales textos de Louis Aragon y Breton en China.
También se presentan obras de Rufino Tamayo, Tatsuo Ikeda (Japón) y Wilhelm Freddie (Dinamarca), entre otros.
El catálogo hace mucho hincapié en las mujeres, con obras de Remedios Varo, la británica Ithell Colquhoun, la francesa Dora Maar y la estadunidense Dorothea Tannin.
“Todavía minoritarias en los años 20, cuando se fundó el movimiento, pronto se mostraron esenciales y encontraron un terreno para la emancipación. Su implicación irá in crescendo”, explicó Sarré.
El surrealismo se disolvió oficialmente en 1969, pero eso no supuso el fin de su influencia. Sigue siendo una poderosa fuente de inspiración en el arte contemporáneo, el cine o la moda.