Las facilidades administrativas que se otorgaron a los desarrolladores inmobiliarios después de la pandemia y los corredores urbanos definidos para la construcción de vivienda asequible serán revisadas y adecuadas para enfrentar los nuevos y diversos retos en materia de desarrollo urbano en la Ciudad de México, consideró el próximo secretario de Vivienda, Inti Muñoz.

En entrevista con este diario, señaló que deben producirse decenas de miles de viviendas asequibles de manera pronta para la población de menores ingresos y frenar la gentrificación, pero antes se tiene que definir hacia dónde debe seguir creciendo la ciudad y dónde ya no es posible, ya sea por una cuestión ambiental, hídrica, social o por el tipo de suelo.

Contra la idea de que la expulsión de la población hacia la periferia es algo inevitable, el actual secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano consideró que es posible detenerla y apremiante, pero se debe dejar de entender a la ciudad y su territorio como una mercancía y la producción de vivienda sólo como un negocio.

Afirmó que no se logró un mayor número de viviendas incluyentes por medio de la creación de los corredores urbanos durante la actual administración, debido a que se heredó un conjunto de circunstancias complejas; una de ellas, la corrupción inmobiliaria, cuya estructura llevó tiempo desmontar, y después por las vicisitudes que ocasionó la pandemia de covid-19.

En ese sentido, señaló que se pusieron a prueba distintas acciones para facilitar la reactivación económica y la industria inmobiliaria, algunas de las cuales fueron eficaces y otras no avanzaron con el ritmo deseado, por lo que se hará un replanteamiento de las mismas. Habrá mecanismos y estímulos a la producción privada de vivienda; sin embargo, serán instrumentos nuevos, expresó.

El Invi no desaparecerá

Aseguró que con la nueva secretaría no va desaparecer el Instituto de Vivienda (Invi), que mantendrá sus programas para vivienda popular, mientras la dependencia a su cargo se encargará de producir vivienda pública para arrendamiento y asequible, así como desarrollar proyectos para el mejoramiento del hábitat.

Aclaró que no habrá duplicidad de funciones ni más burocracia porque no se van a crear nuevas plazas, y justificó la creación de la dependencia al señalar que si bien la ciudad ha tenido una política de vivienda social fuerte, hoy se hace necesario diversificar y especializar las tareas de política en la materia.

El Instituto de Vivienda, añadió, se fortalecerá y estará adscrito a la secretaría, pero se hará una evaluación integral, de tal manera que pueda cumplir de manera eficaz con su tarea, mientras la Comisión para la Reconstrucción se mantendrá hasta concluir con su función.

Detalló que se tiene considerado realizar en todo el sexenio 200 mil acciones de vivienda, es decir, 60 mil más de las que se emprendieron durante el gobierno saliente, que destinó 4 mil 700 millones de pesos, cifra que se espera mantener en la próxima administración.