Chalco, Méx., Hace un mes Daniel González, vecino de la calle Tarascos, colonia Culturas de México, dejó su vivienda junto con su familia, al verla inundada; ayer no pudo regresar, pues el agua negra sigue estancada. Sus muebles son pérdida total.

Como él, decenas de familias encaran la misma situación, sobre todo las que viven en las calles más afectadas de las colonias Culturas de México y Jacalones, y aún ignoran cuándo podrán regresar a volver a habitarlas.

Este domingo, el día 31 de la contingencia, el director de Protección Civil del estado de México, Adrián Hernández, reportó que hubo un retroceso en la llamada zona cero por la lluvia del sábado; ese día estaban anegadas ocho calles y ayer sumaron 16 en ambas comunidades.

Nos cayeron 13 milímetros de lluvia (13 litros de agua por metro cuadrado) y empeoró la situación, afirmó Hernández, quien comentó que el sábado algunas máquinas ya no daban el gasto suficiente de agua y las tuvimos que parar, por lo que el domingo mandamos a traer otra que tiene seis salidas para bombear el agua.

Expuso que la construcción del colector provisional de alivio que programó fue suspendido, porque la gente se opuso, lo que atribuyó a falta de solidaridad popular.

Daniel contó que él y su familia fueron a casa de unos parientes y acude diariamente a revisar su morada, que sigue entre líquido. La planta baja fue pérdida total, y supuestamente ya nos censaron la semana pasada.

Graciela Valenzuela, familiar de vecinos afectados, dijo que este domingo visitó a sus sobrinos. Aseguró que ya bajó un poco el nivel de agua, en comparación de hace ocho días. Yo soy de la calle Covadonga; mis familiares se encuentran bien anímicamente, pero ahorita no sé cómo están, porque se han propagado muchas enfermedades, diarreas, la picazón de los moscos.

En otras calles donde los tirantes de agua se redujeron, algunas familias regresaron a sus hogares y continúan con la limpieza, desechando lo que se echó a perder.

Ayer el panorama era desolador en la zona cero, los malos olores se incrementaron al ser bombeada el agua negra bajo el sol. Los vecinos están cansados, luchan por retomar su vida cotidiana, y no quieren ya hablar con los medios informativos.

El operativo de las autoridades de los tres niveles implica retirar el agua y escombros, repartir comida, otorgar atención médica y vacunación.