Por tercera ocasión consecutiva, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) suspendió su sesión de pleno. Esta vez, por la clausura simbólica del edificio sede por parte de cientos de trabajadores que se oponen a la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF).

Mientras el máximo tribunal aseguró en un comunicado que se trató de una decisión por mayoría, togados señalaron que no se realizó ninguna votación y se declaró día inhábil por decisión unilateral de la presidenta de la Corte, Norma Piña Hernández.

Asimismo, fuentes del máximo tribunal indicaron que durante el encuentro privado, las ministras Lenia Batres Guadarrama y Yasmín Esquivel Mossa recriminaron a Piña la actitud irrespetuosa del personal a su mando en estos días, ya que se han confrontado con funcionarios y los propios togados que están en favor de la reforma al PJF; lo anterior, en los pasillos de la Corte y durante la sesión de la segunda sala, el miércoles pasado.

La clausura simbólica del edificio sede de la Corte por cientos de funcionarios del Poder Judicial, entre ellos magistrados, jueces y secretarios de acuerdos, provocó que desde minutos antes de las 7 de la mañana sólo se permitiera el acceso de ministros al edificio de Pino Suárez número 2, en el centro de la Ciudad de México.

Tras el ingreso de los togados a la Corte, durante más de dos horas, de las 11 a las 13:30, supuestamente se desarrolló una sesión privada, que inicialmente se convirtió en negociación.

A decir de las fuentes consultadas, desde las 9 de la mañana, Piña Hernández convocó a sus pares a acudir al edificio para dialogar; quería que se hiciera otra declaración de apoyo a quienes han suspendido labores en órganos del Poder Judicial, mientras afuera de la Corte los manifestantes gritaban consignas exigiendo mayor involucramiento de los togados contra los cambios legislativos.

Durante horas, la realización de la sesión de pleno y su transmisión en redes sociales estuvo latente. Sin embargo, poco después de las 13 horas, Piña Hernández decidió declarar inhábil el día para que no corrieran los tiempos de notificaciones.

Así se confirmó la tercera sesión de pleno suspendida en lo que va del mes, considerando las de los días 20 y 27. La primera, por una sesión privada en la que supuestamente se analizaría el dictamen aprobado de la reforma al Poder Judicial; la segunda, para declarar, por mayoría, el apoyo al paro de los trabajadores de esa institución.

Respecto a la sesión del martes pasado, la presidenta de la Corte, a decir de las fuentes consultadas, rompió el protocolo y llevó a cabo la sesión sin la aprobación del acta anterior, e incluyó una votación en favor de declarar solidaridad con los trabajadores del máximo tribunal que se manifestaron en silencio por los pasillos del edificio central.

Ayer fue la tercera suspensión de la sesión de pleno. Al respecto, Lenia Batres Guadarrama informó haber cuestionado la base legal para suspender las labores por el cerco al edificio sede.

También, dijo Batres en un comunicado: la Corte no acordó suspender labores como consecuencia de las protestas registradas afuera de su sede. Ante la situación, Piña Hernández planteó que se declarara día inhábil.