Pachuca, Hgo., A 105 años de su separación, Felipe Ángeles y su esposa Clara Kraus se volvieron a reunir, después de que las cenizas de ella arribaron provenientes de Nueva York y fueron depositadas en el mausoleo en memoria del general revolucionario, en el panteón municipal de Pachuca, con una emotiva recepción.

La ceremonia oficial fue encabezada por el secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval González. Fungieron de oradores María Eugenia Ángeles Sánchez, nieta del general revolucionario; el gobernador Julio Menchaca Salazar, y Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación.

Por la mañana, la urna llegó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, donde fueron recibidas por la canciller Alicia Bárcena.

Felipe Ángeles fue fusilado por las fuerzas de Venustiano Carranza el 26 de noviembre de 1919, en Chihuahua, tras ser sometido a un juicio sumario amañado; su esposa murió de una enfermedad en Estados Unidos, 12 días después del asesinato del artillero.

María Eugenia Ángeles Sánchez, nieta de Felipe y Kraus, agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador, así como a sus colaboradores, el respaldo que recibió para lograr el traslado de las cenizas de su abuela a México y así reunirla con su amado esposo, tras un largo exilio, con lo que también se reconoce el gran papel que desempeñó Ángeles en la Revolución Mexicana.

Agregó que el exilio obligado dividió geográficamente a su familia, pero con el rencuentro del general Felipe Ángeles y Clara Kraus también se dio el de los que viven en el norte con los que se quedaron aquí.

Menchaca Salazar expresó que para la entidad es un orgullo que el colaborador de Madero haya sido hidalguense, así como recibir las cenizas de su esposa. Destacó que el prócer fue un artífice muy importante de la Revolución Mexicana y un inspirador de grandes valores, por lo que depositar las cenizas de Kraus en el mausoleo de Felipe Ángeles es un acto de justicia.