La Biblioteca Nacional de la Vivienda (Binavi), que cuenta con un acervo único formado por 133 mil documentos de literatura y textos especializados en arquitectura y urbanismo, fue inaugurada el pasado jueves en el edificio sede del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

Durante la apertura oficial, Alejandra de la Mora, gerente del Espacio Cultural Infonavit, comentó que la biblioteca y su sala pública de lectura nombrada en honor del político y arquitecto David Cervantes Peredo, fue diseñada como un entorno cómodo y acogedor, con espacio suficiente para la convivencia y el estudio, ideal para los encuentros culturales de intercambio de ideas.

Ante Gabriela Romero, compañera de vida de Cervantes Peredo, y Edna Vega, subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario, la funcionaria dijo que el proyecto es respetuoso de la obra de Teodoro González y Abraham Zabludovsky, arquitectos revolucionarios que concibieron el edificio que alberga este tesoro cultural.

De la Mora detalló que el acervo de la Binavi abarca temas de especialidades en vivienda, obras de consulta y una hemeroteca que documenta la evolución del Infonavit y la arquitectura de nuestro país. Actualmente, contamos con un acervo de 133 mil ejemplares físicos y 60 mil documentos electrónicos.

En su intervención, Rodrigo Borja, director general de Bibliotecas, se congratuló de la unión de ésta a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, con 7 mil 477 espacios que en promedio dan servicio a unos 20 millones de usuarios cada año.

Aquí se harán los talleres, sobre todo los infantiles, que en la red atienden a un número considerable de usuarios que disfrutan pasar sus vacaciones ahí. Las biblioteca son auténticos centros generadores de cultura, lugares vivos. Aquí tiene que haber ruido y muchísimas actividades.

Carlos Martínez Velázquez, titular del Infonavit, destacó la colaboración de la Dirección Nacional de Bibliotecas: la Binavi resguarda una colección relacionada al derecho a la vivienda y a la ciudad; por eso la sala de lectura principal llevará el nombre de David Cervantes.

Sostuvo que para leer cada libro del acervo se tendrían que dedicar 90 años ininterrumpidos. Creemos que en las ciudades todos tienen derecho a contar con un espacio público que permita ayudarnos a imaginar un mundo diferente, que con sus libros de arquitectura, vivienda y derechos humanos nos permita diseñar mejores políticas públicas.

Concluyó que la biblioteca alberga una colección única, con una sección infantil y una colección especializada. Es, como toda biblioteca, muchas bibliotecas. Con ellas se ensancha el trabajo del espacio cultural que está integrado también por el Museo Nacional de la Vivienda, con el que hoy cada uno de nuestros edificios sede cuenta con un espacio cultural abierto al público.