Transcurrido medio siglo desde la última vez que fue visto Rosendo Radilla, presuntamente por militares en Atoyac de Álvarez, Guerrero, su hija Tita Radilla asegura que es histórico el fallo emitido por la jueza Karla Macías Lovera, porque puede convertirse en una sentencia extensiva para otros casos de desaparición forzada durante la llamada guerra sucia de las décadas de los 70 y 80.

En entrevista, hizo evidente su beneplácito por la resolución de hace unos días.

Estoy muy animada, es algo histórico porque no se había dictado una sentencia de esta magnitud. Tiene un gran alcance para nosotros los familiares, porque no sólo se trata del caso Rosendo Radilla, sino que sea la punta de lanza para que otras víctimas se beneficien con esta resolución, subrayó.

Al reiterar su exigencia de que se investigue y sancione a los responsables de estos hechos, la activista guerrerense, cuya lucha data de hace cinco décadas tras la desaparición de su padre, urge al Estado mexicano a acatar lo que establece la sentencia porque hay una deuda histórica y es su obligación procurar verdad y justicia para todas las familias que fueron víctimas de esos aberrantes hechos.

Señala que a casi 15 años de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que tuvo un gran impacto en el sistema jurídico mexicano y propició avances significativos en materia de derechos humanos, el Estado mexicano ha incumplido con sus obligaciones.

Por ello confía en que la sentencia sea acatada, pues es necesario que ya se dé la importancia a la investigación que tienen estos hechos aberrantes que ocurrieron en aquel momento, recalcó.

La también presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a Derechos Humanos ratificó su exigencia de que es fundamental que el Ejército Mexicano entregue sus archivos con el propósito de que las familias de las víctimas e investigadores tengan acceso a los documentos y se hagan averiguaciones reales y efectivas.