Floyd Mayweather Jr es capaz de llevar al público del amor al odio en cuestión de segundos y sin pronunciar palabra. En un ring en el centro de las instalaciones del Parque Bicentenario, cientos de personas esperaron por horas la salida del púgil, quien realizó un entrenamiento abierto antes de su pelea de mañana en la Arena Ciudad de México ante John Gotti III.

Muy a su estilo, el millonario ingresó al ring con más de 10 personas, entre elementos de seguridad y de su equipo de trabajo custodiándolo, por lo que apenas era visible la figura del ex campeón del mundo entre su grupo de enormes escoltas.

Mayweather es mi ídolo; me gusta cómo calla bocas, comentó un joven que aguardaba con ansias, mientras sujetaba unos guantes de boxeo en busca de un autógrafo del estadunidense.

Al subir al cuadrilátero, sus primeros movimientos fueron sutiles y precisos, algo que para los asistentes no fue de total agrado. Pero para un hombre que se fue invicto 50-0, el descontento e in-sultos del público resultó un combustible para salirse con la suya.

“¡Traigan a Márquez o al Canelo!”, gritaron los presentes, tras varios minutos viendo al ex campeón del mundo realizar movimientos de baja intensidad acompañado por una mujer de su equipo.

Mayweather disfruta su retiro cobrando millones. Sus movimientos revelan memorias, cada manopleo es un suspiro al pasado, como si sus 47 años no existieran y la movilidad de brazos y piernas fuera eterna.

La poca interacción del astro con el público aumentó las actitudes retadoras de los asistentes, quienes no cesaban de pedir más. El Money se mantuvo en lo suyo, como lo hizo durante toda su carrera, en su estilo defensivo, que generaba críticas, pero que lo libró del nocaut.

Por su personalidad y desempeño fue catalogado como un rival difícil de vencer desde antes de cruzar el encordado. Muchas veces se esperó que perdiera; vencerlo sería un extra para cualquier peleador. En Argentina todavía se habla de los combates con Marcos Maidana, quien es muy querido en el país, comenta Rodrigo Damián Coria, albiceleste que se medirá en la misma función al estadunidense Víctor Ortiz, quien cayó ante Floyd en una ocasión.

▲ Rodeado de escoltas, El Money entrenó ayer con público en un ring en el Parque Bicenterario.Foto Joshua Reyes Sámano

Tenía 22 años cuando me tocó pelear con él; andábamos muy bien, pero me hizo una chapucera y se terminó el combate. Le pedí la revancha por años, pero sus sí fueron puras mentiras, dijo Ortiz.

En esa pelea ambos chocaron puños tras un intercambio de golpes; en la siguiente acción, Mayweather le conectó sin aviso dos golpes que lo mandaron a la lona.

Las polémicas son parte de su carrera, pero su récord de triunfos es inigualable. Enfrentó a los mejores y más famosos de su época. Destacan Manny Pacquiao, Óscar de la Hoya, Diego Corrales, Shane Mosley, Arturo Gatti, Miguel Cotto, el mexicano Juan Manuel Márquez y hasta un peleador de UFC como Conor McGregor.

Saúl Canelo Álvarez también sucumbió ante el boxeo de El Money, quien le rompió su récord perfecto.

La reacción del público cerca del final del entrenamiento contrastaba, algunos sectores susurraban con razón le ganó a Márquez, mientras otros gritaban a todo pulmón “ ¡Dale la revancha al Canelo”, a lo que el astro estadunidense respondía con una sutil sonrisa.

Al finalizar, Mayweather se quitó los guantes blancos, se acercó al encordado y levantó el brazo en señal de agradecimiento, gesto que no pasó inadvertido para los presentes y fue cubierto por múltiples elogios.

Momentos después, Mr Money descendió de la misma forma en que arribó al cuadrilátero, acompañado de su gente y una multitud que buscó inmortalizar el momento.