El Sindicato Nacional de Trabajadores Administrativos, Manuales, Técnicos y Profesionistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (SNTAMTP-INAH) realizó ayer por la mañana una concentración a las puertas de este diario para exigir mejores condiciones laborales y que se deje de utilizar al instituto como moneda de cambio.

Los agremiados argumentaron que si bien se duplicó en el actual sexenio el presupuesto para el instituto, éste no se ve reflejado en beneficios directos para la base trabajadora y dicho incremento (3 mil 274 millones de pesos para este año, 61 por ciento más que en 2023) se inyecta como presupuesto al Tren Maya, comentaron.

“Ese dinero está catalogado a la partida 79902, que no existía en las anteriores autorizaciones de presupuesto llamada Previsiones para Erogaciones Especiales de Yucatán. Lo que intuimos es que por esta vía le están inyectando dinero al Tren Maya, y no deberían usar al instituto para esta maniobra. No es cierto que incrementaron el presupuesto, por ahí está la salida de dinero.

Todo esto ha llevado a una crisis en el INAH. No hay insumos para sanitarios en zonas arqueológicas; en las vacaciones de verano los sitios de visita estaban llenos y no había toallas ni jabón. Tampoco se cubren plazas de defunción y jubilación desde 2019, indicó Carlos Reséndiz, secretario general de los trabajadores sindicalizados del INAH.

Financian talleres con dinero de su bolsillo

A lo largo de una hora, entre gritos de protesta, los manifestantes explicaron que el instituto carece de servicios básicos como productos de higiene en sus recintos más emblemáticos, como el Museo Nacional de Antropología, y en muchos casos ellos mismos han tenido que aportar de su propio bolsillo para financiar algunas actividades culturales, como los talleres.

Además, denunciaron retrasos en los pagos al personal de limpieza y que los encargados de seguridad portan el logo del instituto sin ser trabajadores del organismo.

Mediante un pliego petitorio exigieron que el presupuesto que autoriza la Secretaría de Hacienda sea aplicado a las partidas autorizadas, como salarios, uniformes de trabajo, viáticos y gastos de operación para los museos, pues argumentan que el presupuesto no se aplica a las funciones sustantivas del INAH.

Los inconformes amagaron con instalar un plantón afuera de las oficinas del director general del INAH, Diego Prieto, en Córdoba 45, en la colonia Roma de la Ciudad de México, si la respuesta al pliego petitorio no satisface sus demandas.