El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmó que la economía mexicana mostró señales de una preocupante desaceleración en los primeros seis meses de 2024, la cual se ha extendido a la segunda mitad del año.

Este jueves el Inegi dará a conocer la cifra definitiva del producto interno bruto (PIB) de México correspondiente del segundo trimestre de 2024, el cual aumentó 0.2 por ciento en el periodo abril-junio de 2024 respecto a enero-marzo, y 1.1 por ciento en comparación con el segundo trimestre de 2023.

El PIB refleja una desaceleración, ya que el crecimiento del primer trimestre fue de 1.9 por ciento anual, con cifras ajustadas por estacionalidad, para hacer comparables los periodos, según el promedio de las estimaciones de los analistas.

En tanto, con cifras originales, el producto interno bruto tuvo un crecimiento de 2.2 por ciento durante el segundo trimestre. Así, la economía mexicana creció en promedio 1.5 por ciento anual en los primeros seis meses de 2024, año de elecciones en el país.

La actividad económica en México ha sido decepcionante a lo largo de 2024. A principios del año imaginamos un crecimiento bastante positivo. Desde el lado externo, la economía estadunidense estaba creciendo a un ritmo rápido y la fabricación parecía estar recuperándose. En el lado doméstico, esperábamos un impulso adicional del aumento significativo del gasto gubernamental, que probablemente elevará el déficit fiscal a casi 6 por ciento del PIB este año, describió Gabriel Casillas, economista jefe de Barclays para Latinoamérica.

Para Víctor Ceja, economista jefe de Valmex, el menor dinamismo de la actividad económica está asociado a las afectaciones en el sector agropecuario por el cambio climático, la conclusión de las obras de infraestructura del actual gobierno federal y la desaceleración del sector manufacturero estadunidense.

A pesar del déficit fiscal de 5.9 por ciento del PIB este año, la economía perdió fuerza. De acuerdo con Casillas, el área de análisis de Barclays estimó a principios del año un crecimiento de 3 por ciento para 2024, en la misma línea que el Banco de México. Sin embargo, ahora cree que la economía nacional crecerá 2 por ciento como máximo en 2024, mientras el consenso prevé 1.8 por ciento.

El indicador oportuno de la actividad económica (IOAE), guía adelantada de la actividad productiva, apuntó a que la atonía se prolongó hasta julio.

Según el IOAE, el indicador global de la actividad económica (IGAE) creció a una tasa anual de sólo 1.3 por ciento en junio y de 1.1 por ciento en julio. El IGAE, un referencial del PIB mensual, cayó 0.1 por ciento en julio, mientras en junio creció 0.1 por ciento. La disminución mensual de la actividad económica del país en julio se dio tras dos alzas consecutivas.

El declive observado en julio fue resultado de la baja de 0.2 por ciento mensual en la actividad industrial (sector secundario), luego de un avance de 0.4 por ciento el mes previo (observado) y de una contracción de 0.1 por ciento en el sector servicios (terciario) durante el séptimo mes del año, mientras en junio mostró la misma caída mensual.

La variación anual esperada de las actividades terciarias (comercio y servicios) apoyó el crecimiento de junio y julio con alzas de 1.9 y 1.6 por ciento, respectivamente. En tanto, las actividades secundarias (industria) avanzaron sólo 0.4 y 0.1 por ciento anual en junio y julio.

Así, el mayor impulso provendría de los servicios, con 1.6 por ciento en julio, y un débil avance de 0.1 por ciento en la industria

El sector manufacturero ha enfrentado dificultades por segundo año consecutivo. En 2023 su crecimiento fue modesto, de sólo 0.9 por ciento. El dato del IGAE de junio se conocerá el próximo jueves.