Contratos, sangría para el erario: AMLO
Lunes 19 de agosto de 2024, p. 15
De los nueve Hospitales Regionales de Alta Especialidad (HRAE) construidos bajo el esquema de asociación público privada (APP) en los gobiernos pasados, tres son de IMSS-Bienestar y están en proceso de adquisición. Debido a que fueron de los primeros en edificarse en el país, se realiza un avalúo que refleje lo que vale el negocio, sobre todo porque uno de ellos, el de Ciudad Victoria, Tamaulipas, nunca ha operado a su total capacidad.
Las instalaciones se inauguraron en 2009, a un 30 por ciento y después de varios años llegó a poco más de la mitad. Por eso, explicó Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no es posible pagar sobre lo que no se ocupa, aunque así haya sido contratado.
Los otros dos nosocomios son los HRAE El Bajío, en Guanajuato, que empezó a funcionar en 2007; e Ixtapaluca, estado de México (2012). Dependían de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (Ccinshae) y desde el pasado octubre se incorporaron a la infraestructura de IMSS-Bienestar.
Los otros proyectos APP son del IMSS, dos que ya fueron adquiridos, mediante la liquidación de deuda con Banobras y una terminación anticipada de los contratos. Otros cuatro nosocomios fueron construidos para el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), de los cuales la Clínica Hospital Mérida, en Susulá, Yucatán, ya se compró a la empresa representada por Hipólilto Gerard Rivero, con un pago de más de 300 millones de pesos. Están pendientes los otros tres, de acuerdo con información oficial.
Pagar a constructoras
El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió comprar los nueve inmuebles porque implican una sangría para las finanzas públicas, ya que los contratos tienen una vigencia de 25 años, con un costo de más de 141 mil millones de pesos.
En junio, el titular del Ejecutivo estimó que la compra de los nueve hospitales representaría una erogación de unos 6 mil millones de pesos a pagar a las constructoras: Grupo de Ingenieros y Arquitectos Asociados (GIA) que dirige Hipólito Gerard Rivero; tres construidos por Prodemex de Olegario Vázquez Aldir; uno de Invex Controladora que dirige Juan Bautista Guichard; uno de Sacyr Valoriza, cuyo director es Manuel Manrique.
Otro de los hospitales fue construido por Óscar Julio Quiroz Moreno y uno más es de la Concesionaria Acciona.
Los hospitales APP son modelos que, en su momento, se justificaron con el argumento de que la administración pública podría tener nuevos hospitales sin necesidad de erogar recursos económicos en el momento. Las obras estuvieron a cargo de las empresas privadas, con las que se adquirió el compromiso de pagos de rentas anuales hasta el término del contrato.
En ese periodo, las instituciones de salud hacen uso de las instalaciones para la prestación de los servicios médicos y cubren el pago de las rentas. A su vez, las constructoras tienen a su cargo las tareas de administración y mantenimiento de los nosocomios.
Negocios leoninos
Se afirmó que los proyectos eran financieramente viables y con beneficio para las instituciones; la realidad, de acuerdo con el gobierno federal, es que fueron negocios leoninos
que sólo benefician a la iniciativa privada. De ahí la decisión de comprarlos.
En su calidad de responsable de echar andar el nuevo esquema de salud de IMSS-Bienestar, Zoé Robledo comentó que el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) realiza el avalúo para determinar, con base en los estados financieros, el valor de negocio que actualmente representan los tres hospitales APP de IMSS-Bienestar.
Es decir, explicó, que se consideren las camas que realmente están operando y no las que se tenían proyectadas. El HRAE Ciudad Victoria tiene 120 camas, pero sólo 70 se ocupan. También se debe incluir la amortización en el costo de los equipos y el tiempo de vigencia que les queda a los contratos.
En entrevista, el funcionario señaló: hay una lógica. Son hospitales construidos hace más de 10 años, ya le ganaron lo que le podían ganar
, sostuvo.
Respecto de los hospitales APP del IMSS, comentó que en los gobiernos anteriores se hicieron cuatro proyectos. Dos se cancelaron en 2019 porque no había ningún avance: estaban en García, Nuevo León y Tepotzotlán, estado de México.
Los otros dos están en Bahía de Banderas, Nayarit y Tapachula, Chiapas. Al inicio de esta administración, ya tenían avances en la construcción. Se concluyeron y empezaron a funcionar durante la pandemia de covid-19. Posteriormente, el IMSS inició el proceso de compra de los inmuebles, para lo cual liquidó los créditos con Banobras y se firmó la terminación anticipada de los contratos con la empresa Prodemex.