Reinician búsquedas de ausentes en la ribera del canal La Compañía, en Nezahualcóyotl
Sábado 17 de agosto de 2024, p. 27
El cadáver de Fátima, de 17 años, fue hallado el miércoles e identificado ayer por sus familiares en Acapulco, Guerrero. La menor, quien se encontraba desaparecida desde el pasado 13 de agosto, era originaria de Estados Unidos, pero radicaba en el puerto, según la ficha emitida por Locatel Guerrero. Se informó que su cuerpo fue desmembrado y abandonado dentro de hieleras en una camioneta afuera del panteón Valle de la Luz, cerca del poblado de La Venta, en la periferia de la ciudad.
En Nezahualcóyotl, madres y padres de hijos o nietos ausentes retomaron el viernes la búsqueda de sus familiares en la ribera del canal de aguas negras Río La Compañía, durante el rastreo estuvieron escoltados por autoridades de los tres niveles de gobierno.
Las actividades se suspendieron durante 24 horas, pues las Madres Buscadoras dieron acompañamiento a la familia de Joselin Itzel Hernández Martínez, de 18 años, cuyo cuerpo fue hallado en el cuarto de una vecindad el miércoles en el municipio de Tultitlán, y sus restos entregados ayer a sus deudos, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
En esta nueva jornada de búsqueda se dispuso de dos retroexcavadoras conocidas como manos de chango para la remoción de toneladas de costras.
La coordinación fue más eficiente entre los equipos de búsqueda, los cuales se dividieron.
Por un lado, en un montículo hacían labores con herramientas manuales; mientras al mismo tiempo, en otra elevación la maquinaria esparcía la basura, lodo, lirio y otros desechos.
La intención era deshidratar con los rayos solares los desechos y así evitar respirar lo menos posible los gases tóxicos que emanan de la basura.
La búsqueda se hacía por tiempos. Sin duda las más activas eran las Madres Buscadoras que recorrían varias veces la franja de más de 150 metros lineales donde están apilados, literalmente, cerros de basura.
Muchas madres no estuvieron presentes ayer, porque fueron a inscribir a sus nietos a la escuela. Estos hijos son de las mujeres víctimas de desaparición o de feminicidio.
¡Pero estamos hoy y vamos a seguir en la búsqueda de cuerpos y restos humanos!
, exclamaron los rastreadores, quienes sostienen que el Río La Compañía es utilizado por la delincuencia como cementerio clandestino.
Durante las acciones de rastreo estuvieron bomberos, integrantes de la policía de género y célula de búsqueda; de la FGJEM, así como de la Comisión Nacional de Búsqueda, algunos elementos de diversas corporaciones policiacas, Derechos Humanos y algunos de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas mexiquense. Carmen Zamora, del colectivo feminista que encabeza las labores recordó que el 30 de julio hallaron un cuerpo entre los montículos de basura. Un día después, restos humanos, y el 8 de agosto la fiscalía encontró un cuerpo flotando en el río, en la zona de búsqueda.
Con información De la Redacción