Sábado 17 de agosto de 2024, p. 5
Un estudio de ADN identificó un tercer grupo de ancestros de los japoneses con vínculos potenciales con el noreste de Asia, el del llamado pueblo emishi del noreste de la isla de Honshu.
El hallazgo, publicado en Science Advances por investigadores del Centro de Ciencias Médicas Integrativas de Riken, desafía la vieja creencia de que había dos grupos ancestrales principales en Japón: los cazadores-recolectores-pescadores indígenas Jomon y los migrantes cultivadores de arroz del este de Asia.
La población japonesa no es tan homogénea genéticamente como todos piensan, dice Chikashi Terao de Riken, quien dirigió el estudio. Nuestro análisis reveló la estructura de subpoblación de Japón en una escala fina, que está muy bien clasificada según las ubicaciones geográficas en el país
, añadió en un comunicado.
El equipo de Terao llegó a estas conclusiones tras secuenciar el ADN de más de 3 mil 200 personas en siete regiones de Japón, desde Hokkaido en el norte hasta Okinawa en el sur. Se trata de uno de los mayores análisis genéticos de una población no europea realizados hasta la fecha.
Los investigadores utilizaron una técnica denominada secuenciación del genoma completo, que revela la composición genética completa de un individuo (los tres mil millones de pares de bases de ADN). Proporciona aproximadamente 3 mil veces más información que el método de microarrays de ADN, que hasta ahora se ha utilizado de forma más generalizada. La secuenciación del genoma completo nos da la oportunidad de examinar más datos, lo que nos ayuda a encontrar cosas más interesantes
, afirma Terao.
Para mejorar aún más la utilidad de los datos y examinar los posibles vínculos entre los genes y ciertas enfermedades, él y sus colaboradores combinaron la información del ADN obtenida con datos clínicos relevantes, incluidos diagnósticos de enfermedades, resultados de pruebas e información sobre antecedentes médicos y familiares. Recopilaron todo esto en una base de datos conocida como la Enciclopedia Japonesa de la Biblioteca de Secuenciación del Genoma Completo/Exoma (Jewel).
Pensamos que las variantes genéticas raras a veces pueden rastrearse hasta poblaciones ancestrales específicas y podrían ser informativas para revelar patrones de migración a pequeña escala dentro de Japón
, explica Terao.
Su intuición resultó correcta, ayudando a revelar la distribución geográfica de la ascendencia japonesa. La ascendencia Jomon, por ejemplo, es más dominante en las costas subtropicales del sur de Okinawa (se encuentra en 28.5 por ciento de las muestras), mientras que es más baja en el oeste (sólo en 13.4 puntos porcentuales).
En cambio, las personas que viven en el oeste de Japón tienen más afinidad genética con los chinos Han, lo que el equipo de Terao cree que probablemente esté asociado con la afluencia de migrantes del este de Asia entre el año 250 y el 794, y también se refleja en la adopción histórica integral de la legislación, el idioma y los sistemas educativos de estilo chino en esta región.
La ascendencia emishi, por otro lado, es más común en el noreste de Japón, disminuyendo hacia el oeste del país.
Los investigadores también examinaron Jewel en busca de genes heredados de los neandertales y los denisovanos, dos grupos de humanos arcaicos que se cruzaron con el Homo sapiens. Nos interesa saber por qué los genomas antiguos se integran y se mantienen en las secuencias de ADN humano moderno
, refiere Terao, quien explica que dichos genes a veces se asocian con ciertos rasgos o condiciones.
(Con información de Europa Press)