Las mujeres en prisión merecen una segunda oportunidad, sólo así podrán cambiar sus vidas y contribuir de nueva cuenta a la sociedad, aseveró la organización La Cana, que con el proyecto Conciencia y Oportunidades logró apoyar a mil 300 féminas privadas de su libertad con talleres para la reinserción laboral y bienestar emocional.

Wendy Balcázar, cofundadora de la citada organización, expuso que uno de los sectores de la población penitenciaria que han ido en aumento en los años recientes es el de mujeres de 18 a 29 años, “que han sido invisibilizadas.

Las condiciones poco dignificantes de las cárceles de nuestro país y las historias de vida de quienes se encuentran ahí nos hizo entender que se deben atender las causas estructurales que llevan a una persona a esto, así como ofrecer oportunidades para que puedan elegir otra opción, señaló la organización.

El apoyo a estas personas, expuso, repercute además en otras que están a su alrededor, como sus dependientes económicos, que suelen ser hijos menores de edad.

Mejoría emocional

Con apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la organización ha beneficiado a mil 300 personas por medio del programa Conciencia y Oportunidades Mujeres Privadas de la Libertad. De las participantes, 70 por ciento mejoraron sus competencias laborales con talleres de costura, joyería, computación y carpintería, entre otros, y 71 por ciento disminuyeron sus síntomas de ansiedad.

Una de las beneficiarias es Rocío, quien hace cuatro meses salió de prisión. Aseveró que debido a estas acciones, las personas pueden tener mejores condiciones de desarrollo dentro y fuera de las cárceles.