El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, destacó que se requiere hacer un nuevo esfuerzo educativo de gran envergadura en el país, como hace 103 años, porque es un factor fundamen-tal para el desarrollo económico y la transformación social. Se demanda, recalcó, invertir uno por ciento del PIB anual en ciencia, tecnología e innovación, y elevar en .5 por ciento el presupuesto en nivel superior.

La matrícula de educación superior nacional pasó de 2.1 a 4.5 millones de estudiantes entre 2000 y 2018, pero ese crecimiento, lamentó el rector, no ha estado acompañado del incremento correspondiente en el gasto público.

En conferencia magistral ofrecida en la Universidad Anáhuac, declaró: ninguna universidad en lo individual puede atender toda la demanda educativa del país. Se requiere hacer un mayor esfuerzo para aumentar la cobertura en nivel superior, que en 2022-2023 fue de 43.5 por ciento, y alcanzar, al menos, el promedio de los países de la OCDE, que es de 44.

Durante la cátedra inaugural Estado de la educación en México: retos y perspectivas, en la ceremonia de apertura del curso académico 2024-2025 de la Universidad Anáhuac, campus norte, acompañado por el rector Cipriano Sánchez García y otras autoridades de esa institución, Lomelí expuso que en 2016 el gasto nacional en estos rubros (tanto público como privado) ascendió a dos puntos del PIB.

Precisó: 1.59 por ciento correspondía al gasto público (federal y estatal) en educación superior, posgrado, ciencia y tecnología, mientras el privado fue de 0.41.

En ese marco, planteó establecer presupuestos multianuales en educación superior, ciencia, tecnología e innovación, un instrumento de política de Estado que impulse el desarrollo de México.

Presupuestos multianuales posibilitarían fijar metas a mediano plazo como alcanzar, gradualmente, la inversión de uno por ciento del producto interno bruto (PIB) en ciencia y tecnología, y aumentar en medio punto los recursos destinados a la educación superior.

Sin duda, es un gran desafío para impulsar el desarrollo de México, pero permitiría generar un círculo virtuoso entre crecimiento económico, mayor cobertura en la educación superior y ampliación del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación con una visión humanista, afirmó.

En conferencia magistral, mostró estadísticas en las que se observa que el promedio de gasto total anual por estudiante de tiempo completo en educación terciaria en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) fue de 12 mil 647.1 dólares en 2020, mientras en México era de 5 mil 886.6 dólares. Esta cifra también es menor a la de naciones de América Latina, como Chile, que invierte 10 mil 458 dólares por alumno.

Lomelí remarcó que la educación es un bien público que genera beneficios al país, pues crea ciudadanos responsables y contribuye al fortalecimiento de la cultura política y la participación ciudadana.