Desde el inicio de este gobierno, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) comenzó a revisar empresas y organizaciones que dan o reciben donaciones, luego de detectar prácticas inadecuadas en el envío o la recepción de recursos o incluso la omisión de información a las instituciones públicas por parte de las receptoras, de acuerdo con datos oficiales.

Especialistas consultados por este medio señalan que en el país existen controles fiscales para evitar que las empresas que otorgan recursos y las instituciones u organizaciones que los reciben puedan evadir impuestos o incluso generar negocios para lavar dinero.

En 2019, el SAT informó que comenzó a realizar revisiones a las fundaciones que reciben donaciones tras detectar prácticas fuera de regla, tales como no entregar informes anuales en los que se desglose el uso de los recursos recibidos, facturas que no coincidían o había donatarias que generaban negocios dentro de esa figura.

De acuerdo con el SAT, antes del inicio de la actual administración había donatarias en general que recibían recursos y en lugar de entregarlos, generaban negocios.

Un ejemplo son las firmas de medicamentos, pues existen donatarias que cuentan con farmacias; se les daban donaciones, pero estas últimas les compraban medicamentos, por lo que se desconocía si eran aportaciones o compras. También hay empresas que dicen donar equipos, pero las fundaciones reportan que tienen que ser devueltos, o facturas en las que los montos otorgados y recibidos no coinciden.

De acuerdo con el SAT, en el país está permitido que las empresas donen hasta 7 por ciento de sus ganancias o que las personas otorguen esa misma proporción de sus ingresos totales anuales a fundaciones u organizaciones sin fines de lucro. A esos recursos se puede aplicar una deducción de impuestos cada año.

Edilberto Castro Martínez, consultor fiscal, dijo en entrevista con La Jornada que en el país existen diversos controles para evitar las malas prácticas en estos casos. En primer lugar, una fundación u organización que quiere recibir donaciones debe hacer una solicitud al SAT para poder percibirlas; una vez que está autorizada, mensual y anualmente debe entregar un informe sobre los ingresos que obtiene y dar detalles de su uso. A estas organizaciones se les pueden hacer auditorías en cualquier momento, indicó.

Rolando Silva, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), agregó que en caso de que se detecten irregularidades en el uso de los recursos que reciben las empresas autorizadas para recibir donaciones, el SAT tiene la facultad de aplicar sanciones.

“Las organizaciones que cuentan con autorización para recibir donaciones deben tener un objetivo social, actividades altruistas, tecnología, educación, apoyo a la sociedad… Cada año el SAT revisa a las entidades con autorización y el total del dinero que obtengan se tiene que distribuir en los procesos que se canalizaron, es algo muy vigilado.

En caso de haber irregularidades, como puede ser que el que recibe las donaciones las saca de la fundación y lucra, lo mínimo que procede es una multa; pero si sucede que se quita la licencia de donataria, se tiene que liquidar y el patrimonio se tiene que donar o ceder a otra organización sin fines de lucro, agregó Silva, del IMCP.