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Claudio X. González, al desnudo // MCCI: dineros y prácticas sucias // Gringos y barones lo financian

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emasiada coincidencia para ser casualidad: Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) es financiado por agencias gubernamentales de Estados Unidos y un grupo de organizaciones civiles, empresas y fundaciones mexicanas, todas propiedad o asociadas a la minoría rapaz, a la mafia del poder y a los poderes fácticos (Iglesia incluida), es decir, los mismos que arman y pagan sucias campañas mediáticas en contra de Andrés Manuel López Obrador y su administración, y se amparan contra todos y cada uno de los actos de gobierno. Las caras visibles de esta organización sin fines de lucro son Claudio X. González Guajardo y María Amparo Casar, que de 2016 a 2023 recibieron donaciones por más de 502 millones de pesos, más un generoso copete de casi 97 millones de pesos que la emba­jada estadunidense en México les entregó entre el 29 de agosto de 2018 hasta enero de 2024.

En la mañanera de ayer, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, lo detalló así: el organismo emisor de las transferencias financieras se llama Financial Services Center y están facturadas o fueron facturadas por parte de Mexicanos Contra la Corrupción a nombre de una entidad que se llama US Agency for International Develop­ment, Embajada de Estados Unidos, es así como aparece la cuenta bancaria, desde donde se emitieron los 96 millones 740 mil 613 pesos 60 centavos a partir del 29 de agosto de 2018, recién acababa de llevarse a cabo en México la elección presidencial y del Congreso. Además, aportaciones de otras agencias gringas con la Fundación Nacional para la Democracia.

Algo más: estas aportaciones del gobierno de Estados Unidos a Mexicanos Contra la Corrupción no vienen del año 2015, cuando ésta fue fundada, sino a partir del momento en que en México se realizan unas elecciones presidenciales y el candidato que resulta elegido fue López Obrador, y un Congreso con mayoría de la corriente encabezada por Morena y que conforma ese movimiento denominado Cuarta Transformación, en la que no sólo participan tres partidos, claro, sino muchísima gente que no corresponde ni es miembro de ninguno de estos tres partidos, pero que forman parte de un movimiento nacional y popular mexicano. Entonces, la subvención del gobierno estadunidense no se da antes de las elecciones de 2018.

Por si fuera poco, MCCI recibe donaciones (deducibles de impuestos para quienes aportan fondos) de una cascada de empresas, fundaciones y organizaciones no gubernamentales con sede en México, cuyos propietarios o cabezas visibles son los dueños de las fortunas más abultadas del país, como el tóxico Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Antonio del Valle Perochena, Alejandro Ramírez Magaña, Alberto Torrado, la familia Chedraui y sus personeros como Valentín Díez Morodo, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias y la Fundación Gentera, de los Legionarios de Cristo, quienes además de financiar las sucias campañas mediáticas, cómodamente evaden impuestos por medio de sus donaciones.

Por cierto, entre los pagos millonarios realizados por MCCI aparece (¡sorpresa!) la revista Nexos, de Héctor Aguilar Camín. También, los sueldos que se autopagaron sus cabezas visibles: María Amparo Casar (pensión de Pemex aparte), 26 millones 514 mil 57 pesos con 74 centavos; Claudio X. González Guajardo, 11 millones 244 mil 873 pesos con 72 centavos. De ese tamaño su decisión de ser una organización sin fines de lucro.

Años atrás, en octubre de 2021, en este espacio se documentó que todos los grandes corporativos y/o multimillonarios tienen sus fundaciones. Por ejemplo, Grupo México, del tóxico Germán Larrea; Teletón; Telmex; Roberto Hernández (experto en evadir al fisco); Femsa (la del Oxxo); Alberto Bailleres; Carlos Slim, y hasta Vicente Fox.

Por esas fechas, la entonces titular del Servicio de Administración Tributaria, Raquel Buenrostro, denunció que MCCI utiliza un entramado muy parecido al empleado por las empresas factureras para la evasión fiscal y mediante ese mecanismo meten nóminas de personas inexistentes, servicios que no existen y donativos que no son donativos, sino transferencias para otro tipo de acuerdos.

Entonces, MCCI ya tiene chamba y no tiene que ir muy lejos para realizarla: que se investigue a sí misma por prácticas ilegales y oscuros manejos financieros.

Las rebanadas del pastel

Ya está: por unanimidad, la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró la validez de la elección presidencial. Hoy, Claudia Sheinbaum recibirá su constancia de mayoría como presidenta electa.

X, antes Twitter: @cafevega