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Aún se cargan estigmas de género, afirma

Las mujeres no deben tener miedo de luchar por sus sueños: Brenda Jiménez

Hizo historia al convertirse en la primera entrenadora en el equipo de la selección mexicana de boxeo en los Juegos de verano parisinos

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▲ Brenda Jiménez (derecha) vio truncada su meta de ser pugilista, pero se mantiene ligada a su gran pasión, ahora en la esquina técnica.Foto cortesía de la entrenadora
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de agosto de 2024, p. a11

Hay espacios donde la brecha de género ha tardado más en borrarse. La imagen de una mujer en un puesto de mando aún puede generar molestias, situación que debió enfrentar Brenda Lorena Jiménez, quien tras superar secuelas de covid-19, se respaldó en su conocimiento y capacidad para convertirse en la primera entrenadora que fue parte del cuerpo técnico de una selección mexicana de boxeo, en los Olímpicos en París 2024.

El estigma hacia la mujer todavía está presente en el boxeo, reconoció Jiménez en plática con La Jornada. “Algunos hombres, en su mayoría de edad avanzada, decían: ‘¿Pero qué me va a enseñar una vieja?’ Me tu-ve que aguantar muchas cosas, ellos se equivocan, pues todos tenemos conocimientos diferentes. Por eso luché tanto, para cumplir el sueño olímpico ahora como entrenadora.”

Todo empezó con el covid-19. Cuando Jiménez se preparaba para debutar como boxeadora profesional, contrajo el SARS-CoV-2 y, aunque no vivió síntomas graves, como secuela sufrió un daño en sus pulmones que le impidió retornar a los entrenamientos de alto rendimiento.

“Fue un shock saber que no podría hacer deporte como acostumbraba y, peor aún, que no podría seguir con mis aspiraciones; hasta la fecha todavía se ven los daños en las radiografía”, narró.

Sin embargo, encontró otro camino para seguir dentro del deporte: el de la enseñanza. Primero trabajó con niños de manera circunstancial para después entrenar a adultos hasta llegar a ser parte del equipo de la selección olímpica de boxeo.

En París 2024 se adjudicó una triple victoria. Además de romper con una línea de varones en el grupo de entrenamiento, también guió a Fátima Herrera para conseguir el primer triunfo de una mexicana en el boxeo olímpico, al tiempo que acompañó en su preparación a Marco Verde, ganador de la presea de plata.

En los combates me di cuen-ta del nivel, hasta el campeón mundial podía perder. Eso me daba esperanza, pero también sabía que debíamos ser muy cuidadosos. Por todo, yo estaba impresionada, pues me encontraba con los atletas que tanto admiraba, apuntó.

Si bien ahora disfruta de las hazañas concretadas en París 2024, aún recuerda cuando la desdeñaban sin argumentos por su género. Las críticas las padeció tanto en los gimnasios locales en su natal Querétaro como en torneos internacionales, como el Mundial Junior de Armenia, donde fue una de las 10 mujeres que eran parte de los equi-pos de entrenamiento de los 50 países competidores.

“Fui la primera entrenadora en estar a cargo de una selección cuando estuve en Armenia. Ahí, hombres, sobre todo de países musulmanes, me cuestionaban por qué era entrenadora sí era mujer, decían que eso no era posible.

Incluso, uno dijo que de mi equipo no saldría nada bueno. Pero regresamos con una medalla, y, si ir a un Mundial es difícil, ganar es más complicado. En los Olímpicos también había pocas mujeres preparadoras, tan sólo de México soy la única de los cuatro técnicos.

Los logros de Jiménez no son fortuitos. La queretana tiene una licenciatura en nutrición, maes-tría en ciencias del deporte y también realizó prácticas con el club de futbol español Real Oviedo, por lo que su campo de conocimiento es amplio y versátil.

–¿Qué hace falta para seguir impulsando a las mujeres como entrenadoras?

–Hay que abrir espacios, dar la oportunidad a las personas por su conocimiento, verán que no es un desperdicio, sino que se puede sumar mucho. Las mujeres no deben tener miedo (de arriesgarse), se van a enfrentar a gente muy fea, pero si uno lucha se puede alcanzar cualquier cosa.