Ante las críticas por su desempeño al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y la magra cosecha de la delegación nacional en los Juegos Olímpicos de París, Ana Gabriela Guevara no se inmuta. Al contrario, la ex velocista encara en tono desafiante a sus detractores: Entre más me chingan, más me crezco.

En una conferencia de prensa que se extendió por casi tres horas, la sonorense se defendió de las acusaciones en su contra y aseguró que no tiene nada que esconder a pocas semanas de terminar su gestión.

Ha sido un gran reto por todos los ataques, vituperios, calumnias y engaños mediáticos que he enfrentado. Me tocó ser la niña consentida cuando fui atleta y ahora soy la persona a la que le tiran piedras.

Tres días después de cerrar el telón en París, responde de manera frontal a quienes cuestionan su falta de cercanía con los atletas.

Ningún chile les embona. Si voy, malo; si no, también. Asistir a París fue un derecho que tengo como ministra del Deporte. Mi papel fue vigilar que mi tropa tenga lo adecuado y solucionar los problemas que surgieran. No le quité el lugar a nadie y no era mi papel presio-nar a los seleccionados.

A la medallista olímpica y mundial no le sorprende que cada paso que da sea objeto del escrutinio público. Por ello, no la inquietó el hecho de ser fotografiada mientras comía en un restaurante o en su vuelo de regreso en primera clase.

Todo lo pagué de mi bolsa y ya pedí las facturas. Lo que me gano me lo unto, me lo trago o me lo vis-to como a mí me da mi chingada gana. No tengo marido ni marida (sic), ni nadie a quién rendirle cuentas o darle explicaciones, atizó.

Guevara, quien llegó a la Conade en 2019, aseguró que se trasla-da en primera clase por prescripción médica. Tengo una lesión lumbar desde 2006 y debo viajar así en vuelos de más de cinco horas.

Una actuación honorable

Aunque no se cumplió el pronóstico de superar las nueve preseas cosechadas en México 1968, consideró que el desempeño de los atletas en los Juegos de verano parisinos fue decoroso.

Fue una participación honorable que cumplió con la expectativa mínima de cinco medallas. Sin embargo, se quedaron metales pendientes y tuvimos resultados que no nos convencieron, opinó.

Criticó el asedio de los medios de comunicación a los atletas.

Fue desalentador ver la distracción que les generaron al obligar-los a pasar por la zona mixta mientras aún seguía la competencia. Les hicieron preguntas que generaron ansiedad y preocupación. No fue lo correcto, independientemente de sus convenios con las televisoras.

El taekwondo quedó a deber

Mi pecho no es bodega, dijo la directora de la Conade al preguntarle sobre el pobre desempeño del taekwondo en los Juegos. La verdad es que nos quedaron a deber y, por segundo ciclo consecutivo, regresaron sin medalla.

Guevara reprochó el desempeño de la disciplina a la que se le han destinado 175 millones de pesos en el último ciclo.

Será el presidente de la Federación quien deba rendir cuentas. Respecto de la pelea de Carlos Sansores, creo que le faltó garra en su combate, no vi a un campeón mundial sobre el tatami, le faltó tener la cabeza fría. Ojalá tuviéramos más Marías Espinozas para ganar medallas.

Respecto de los deportes acuáticos, la titular del deporte mexicano aseguró que a pesar de los conflictos legales que enfrenta la Federación de Natación, los medallistas Osmar Olvera y Juan Celaya recibirán el premio prometido por subir al podio.

Ellos nunca se involucraron en problemas y fueron los que ganaron presea, eso demuestra que a los otros sí les afectaron los conflic-tos extradeportivos.

Pedirá aumentar las becas

Antes de que termine su gestión al frente de la Conade, Guevara enviará una iniciativa para solicitar el incremento de la beca para los medallistas olímpicos.

Lo que se les otorga está por debajo de los parámetros, así que se hizo un análisis para enviar una propuesta de aumento al Ejecutivo. Al final será la Secretaría de Hacienda la que tenga la última palabra. Es un caso de empatía y justicia, porque muchos compañeros dependen de ese dinero para vivir.

Sobre la posibilidad de que el ex clavadista Rommel Pacheco o el ex portero Moisés Muñoz asuman el mando de la Conade prefirió no comentar.

No tengo opinión al respecto, tampoco he buscado una reunión con la virtual presidenta electa para hablar sobre el tema. Lo que me ocupa ahora es preparar todo para los Juegos Paralímpicos que comienzan en dos semanas.