Venezuela es el más grande laboratorio de lo que bien se podría llamar una guerra híbrida, señaló Arantxa Tirado en entrevista con La Jornada. Dicha guerra incluye ataques mediáticos en redes sociales, presencia de paramilitarismo, golpismo de diversos tipos, creación de institucionalidad paralela tanto dentro como fuera del país, desestabilización interna con acaparamiento de productos básicos y un interminable etcétera.

La politóloga española y doctora en relaciones internacionales (por la Universidad Autónoma de Barcelona) y Estudios Latinoamericanos (por la Universidad Nacional Autónoma de México), autora del libro Venezuela: más allá de mentiras y mitos (Akal), comentó también que, con sus variantes, el intento golpista que actualmente se lleva acabo contra el presidente Nicolás Maduro es una especie de Guaidó 2.0, en referencia al intento de golpe de Estado del entonces candidato presidencial conservador Juan Guaidó en 2019, de la mano de poderes fácticos y la injerencia de otros países.

No sólo el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, reconoció sin pruebas la supuesta victoria de Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). También otros países amigos de la oposición venezolana salieron de una manera orquestada a dictaminar la victoria, puntualizó Tirado.

“Si a esto añades como punto de partida la credibilidad de la prensa internacional hegemónica y de la opinión pública mundial, que en buena medida está condicionada por cómo se ha ido construyendo el relato de la Revolución Bolivariana en los últimos 20 años, se genera un choque en que tienes todas las de ganar, a pesar de la nula credibilidad con que cuenta el sector opositor. Para los que estamos al día de la política venezolana, se siente como un ‘eterno retorno’, al estilo Nietzsche.”

Perfil del chavismo

En el libro, que surge a contrapelo del bombardeo mediático, que repite sin cesar que en Venezuela hay una dictadura, donde la voz del pueblo se encuentra oprimida, la autora enumera las múltiples falacias que se cuentan sobre la situación del país sudamericano.

También presenta un recuento de las ocasiones en que el golpismo, apoyado por poderes fácticos y potencias extranjeras, ha intentado desestabilizar el país.

Además, en el libro Tirado desmenuza el proceso de la construcción del chavismo, concepto acuñado en referencia a la figura del presidente Hugo Chávez (1954-2013), desmiente los mitos detrás de su figura, y demuestra que Venezuela, desde sus inicios, tuvo un proceso de construcción democrática de mayor complejidad de la que se pretende transmitir al mundo.

“En oposición a lo que señalan los mantras sobre Venezuela, como el supuesto ‘fracaso del socialismo’, que repiten quienes adversan a la gente de izquierda, en realidad en un inicio Chávez no plantea como tal un modelo socialista hasta 2005, y lo hace como si se tratara de un horizonte, mezclando elementos de las ideas de los grandes clásicos del marxismo con la idiosincrasia propia, aportada por la raíz del pensamiento criollo venezolano y nuestroamericano, incluyendo la visión nacionalista bolivariana con proyección y visión de integración del continente, inspirado en los ideales de José Martí”, puntualizó la autora.

El impacto de EU

Otra cuestión que la politóloga problematiza es el rezago que ha causado en el país el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos. Por mencionar un ejemplo, Venezuela, que en 2018 vendía un promedio de 586 mil barriles de petróleo por día en el mercado estadunidense, vio cómo las importaciones cayeron en marzo de 2019 por el aumento de las sanciones impuestas por el gigante norteamericano y la magnitud de la afectación a la economía nacional que causaron, siendo un país cuya economía depende en buena medida de los ingresos que ofrece el crudo. Si asfixias de esa forma la economía, lógicamente la gente no va a poder vivir y va a tener que salir del país.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que el actuar de la Organización de Estados Americanos (OEA) está basado en procedimientos caducos de hace siglos, donde dichos organismos eran manejados por las potencias y se permitía que intervinieran en los asuntos internos de los países, se violaban las soberanías y se actuaba de facto en los hechos.

Al respecto, la autora señaló que a diferencia de los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, quienes estuvieron a la vanguardia del apoyo al golpismo en Venezuela, López Obrador, desde una postura de larga data basada en la política exterior no injerencista, está marcando la diferencia, al cuestionar el proceder de la OEA, siguiendo una de las mejores tradiciones que tiene la política mexicana.

Ante la actual arremetida imperialista es urgente posicionarse a favor de la defensa de la soberanía del país, pues como sugiere en libro, defender a Venezuela es defender las posibilidades de que cualquier izquierda, en cualquier parte del mundo, pueda llegar a gobernar de manera soberana, sin intromisiones imperialistas ni injerencias de poderes supraestatales que condicionen su política.