La artista María Lagunes (Hacienda de Angostillo, Veracruz, 1922), quien se ha expresado a través de variedad de disciplinas y materiales durante más de 60 años y ha incidido en generaciones de creadores y en el ámbito artístico de muchos países, recibió ayer la Medalla de Oro Bellas Artes 2023 en el rubro de artes plásticas.

Reconocida con el galardón otorgado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), Lagunes fue celebrada en el Palacio de Bellas Artes con espontáneos y largos aplausos de pie, brindados por amigos, alumnos, familiares y admiradores.

Silvia Segarra Lagunes expresó la emoción por la presea en nombre de su madre: Me siento muy honrada por recibir la Medalla de Oro Bellas Artes de México. Además, sostuvo su agradecimiento a quienes intervinieron en esa distinción, como Lucina Jiménez y el jurado integrado por Miriam Kaiser, Mónica Mayer y Arnaldo Coen.

Gracias a todos los amigos y familiares que nos acompañan hoy. La mayoría lleva toda la vida junto y cerca de nosotras. Mil gracias, añadió.

En la producción artística de Lagunes destaca la escultura, la pintura y el dibujo. Su obra se encuentra en colecciones públicas y privadas de México y el extranjero. Su trabajo ha sido expuesto en galerías y museos de Francia, México, Italia, España, Estados Unidos y China.

Ante María Segarra Lagunes, Silvia Alejandre Prado, secretaria de Cultura de Veracruz, y Homero Fernández, director del Complejo Cultural Los Pinos, Lucina Jiménez se refirió al privilegio de hacer la entrega del “merecidísimo reconocimiento que enaltece la trayectoria artística irrepetible de la maestra Lagunes.

“Ha sido una verdadera maestra de muchas generaciones en México y a escala internacional. Su espíritu de alquimista le permitió crear un universo simbólico y estético de la madera, el metal, el concreto y el ónix.

Nadie como ella ha desarrollado tal exploración matérica y esa manera tan propia de combinar escultura con espacio urbano y naturaleza, añadió la funcionaria.

Jiménez reseñó que la artista es dueña de una sensibilidad tal, que se expandió a varias disciplinas y ha transitado diversos lenguajes y formas artísticas, como el textil, el grabado, la escultura, el óleo y el retrato. María esculpió forma y sueño, entretejiendo con enorme maestría poderosas figuras, expresión de su abstraccionismo figurativo, las cuales habitan y vuelven inconfundibles plazas, avenidas, grandes obras arquitectónicas o lugares que adquieren sentido por su presencia.

Añadió que Lagunes rompió el mito de que las mujeres no debían trabajar materiales rudos, en un mundo del control masculino. Lo más sorprendente es que no deja nunca de crear, porque su vida es pasión creativa, porque es una mujer renacentista que sabe transitar por la grandeza de todas las expresiones que escoge como sus aliadas en cada etapa.

En un mensaje en video, el arquitecto italiano Francesco Cellini, vicepresidente de la Academia Nacional de San Lucas, se congratuló por conocer a Lagunes y su calidad humana, así como de haber colaborado alguna vez con ella.

Recordó que en los años 60, María comenzó a definir su camino creativo, muy distinto de la escuela muralista y del abstraccionismo de la Ruptura. La obra sugiere nacer de otros mundos, cuya dermis y epidermis es constante del espacio imponderable. Sombras que no son juegos de luces, sino diálogos internos que aparecen como los siglos del universo ilimitado.

Destacó que la labor creativa incesante, en la que hay una permanente evolución interior en busca de nuevas formas y una constante experimentación de nuevos materiales; inventa esculturas textiles, investiga en superficies, pátinas de acrílico, perfecciona una forma muy personal y distintiva.