Vacunarse contra el virus de papiloma humano (VPH), detección oportuna y tratamiento previene hasta en 90 por ciento el desarrollo de cáncer del cuello uterino, sostuvo Eder Arango, jefe del Departamento de Educación en Salud del Instituto Nacional de Cancerología (Incan).

En el Día Nacional de la Lucha Contra el Cáncer Cervicouterino, celebrado ayer, agregó que la vacuna contra el VPH es el principal eslabón dentro de la prevención primaria, con protección contra los subtipos de los virus más frecuentes (16-18) y para anticiparse a las lesiones malignas del cuello uterino, con aplicación en una dosis a niñas de 9 a 10 años.

Aparte, y con motivo de esta fecha, el laboratorio Merck Sharp & Dohme (MSD) precisó que el cáncer cervicouterino fue el quinto con mayor número de diagnósticos a nivel nacional en 2022, con un total de 10 mil 348 nuevos casos y originó 4 mil 909 decesos.

Precisó que este es el segundo cáncer que más afecta a las mujeres mexicanas, el cual se da cuando las células sanas del cuello uterino aumentan y cambian sin tener control.

Existen dos tipos principales de cáncer cervicouterino: carcinoma de células escamosas, que representa alrededor de 80 a 90 por ciento de los casos y empieza en las células superficiales del cuello uterino, y el adenocarcinoma, que constituye alrededor de 10 a 20 por ciento de casos y comienza en las células glandulares en la parte inferior del canal de parto.

Arango, explicó que el VPH se transmite por contacto directo con piel y mucosas genitales o líquidos corporales infectados, al tener relaciones sexuales, incluidas las orales, y entre 70 a 90 por ciento de las infecciones son asintomáticas y se resuelven de forma espontánea en uno a dos años; no obstante, las persistentes por VPH con serotipos de alto riesgo que sin tratamiento pueden progresar a carcinomas invasores en la región anogenital.

El especialista del Incan remarcó que, para prevenir y detectar lesiones precancerosas y cáncer de cuello uterino, es necesario vacunarse y realizarse la prueba de papanicolaou o citología cervical desde pasados los 25 años de edad, de acuerdo con los lineamientos de la NOM, repetirla cada año y, en caso de que los dos últimos resultados sean negativos, se realiza cada tres años.

El experto dijo que el éxito del tratamiento es de 90 por ciento en etapas tempranas, ya que son tumores pequeños que miden menos de cuatro centímetros, confinados al cérvix, factible de tratamiento quirúrgico y, en caso necesario, se complementa con radioterapia.