Hermosillo, Son., Los habitantes de los pueblos aledaños al río Sonora colocaron ayer un antimonumento en la plaza principal de Hermosillo, en protesta permanente por la injusticia e impunidad que ha prevalecido desde hace 10 años, tras del derrame de sustancias tóxicas en el afluente, procedente de la minera Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México, el 6 de agosto de 2014.

Unas cien personas de los municipios de Arizpe, Banámichi, Huépac, Aconchi, San Felipe, Baviácora y Ures se reunieron en la plaza Emiliana de Zubeldía para colocar la figura de una llave de distribución de agua potable, cuyo supuesto líquido cae en un balde de metal, el cual tiene escrito las palabras resistencia, omisión e injusticia.

En el lugar, los pobladores dieron lectura a un manifiesto para exigir justicia a las autoridades de todos los niveles y al consorcio del magnate Germán Larrea. Al mismo tiempo, en los pilares del museo de la institución educativa se proyectaban frases como: ¡Nuestros niñas y niños necesitan salud! ¡Respeto a nuestros derechos humanos!

El antimonumento lleva una placa plateada que relata: El derrame se originó por la negligencia de la empresa y la complicidad de las autoridades que no velaron por la seguridad de la cuenca. A pesar de la abrumadora evidencia del daño a nuestras fuentes de agua, a la salud de las poblaciones, y acaparamiento de los mantos acuíferos por parte de la compañía, los gobiernos no han emprendido acciones para proteger a la región.

Martha Patricia Velarde, integrante de los Comités de Cuenca del Río Sonora (CCRS) originaria de Baviácora, dio lectura al escrito en el que se expuso que durante los 10 años en los que han buscado justicia, el tema sigue impune.

Más grave nos parece que no existan planes concretos para descartar riesgos en las infancias, que mientan en juzgados y afirmen que ya están realizando campañas. Es necesario dejar la simulación, y reconocer que el problema existe y que requiere atención especializada. Ya dijeron los jueces, hay que moverse en la dirección correcta, dijo.

Queremos un futuro en el que autoridades dejen de voltear a otro lado cuando firmas como Grupo México contaminan el agua; queremos un futuro donde nuestro planeta esté protegido ante la maldad de quien hace daño y no responde, leyó.

En su declaración, los CCRS recordaron que debido al derrame de tóxicos en el río Sonora, los habitantes de siete poblados siguen enfrentando graves daños a su salud por la presencia de metales pesados en sus cuerpos, aire, agua y suelo.

Esto que ha pasado nos afecta e importa a todos y todas. El río Sonora empieza en Cananea y llega hasta Hermosillo. Vivimos en el mismo planeta, respiramos el mismo aire. Niños, niñas y adultos tenemos derecho a un medio ambiente sano y a la justicia, recalcaron.

En tanto, en un mensaje publicado en sus redes sociales, el gobernador Alfonso Durazo Montaño, reiteró su compromiso por atender la salud de los habitantes afectados, el rescate ambiental y la recuperación de las actividades económicas para las familias víctimas de lo sucedido hace una década.