Franja de Gaza., Israel devolvió ayer los cadáveres de al menos 84 palestinos abatidos en su ofensiva militar en la franja de Gaza, mientras los ataques aéreos israelíes continuaron sobre el enclave con saldo de 18 muertos.

Yamen Abu Suleiman, director del servicio civil palestino de Emergencias en Jan Yunis, en el sur de Gaza, informó que no estaba claro si los cuerpos fueron desenterrados de los cementerios por el ejército israelí, o si se trata de detenidos que habían sido torturados y asesinados.

Aseguró que la ocupación no proporcionó información sobre nombres, edades... nada. Esto es un crimen de lesa humanidad.

Los cadáveres se examinarán para determinar las causas de la muerte e identificarlos, posteriormente serán enterrados en una fosa común cercana al hospital Nasser de Jan Yunis, dijeron autoridades.

Hamas denunció el completo estado de descomposición de los cuerpos, lo que imposibilita su identificación, y agregó que es un crimen sádico sin precedente en la historia de la humanidad.

El ejército israelí no hizo ningún comentario sobre la devolución de los cuerpos. Las autoridades israelíes realizaron el envío a través del Comité Internacional de la Cruz Roja. Se trata de la tercera entrega que realiza Tel Aviv desde que empezó a la guerra el 7 de octubre pasado.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que eliminaron a Abad al Zeriei, miembro de Hamas, quien ocupaba el cargo de ministro de Economía en la franja de Gaza, además de responsabilizarlo de impedir, en su momento, el reparto de la ayuda humanitaria a los civiles en el enclave palestino.

El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, declaró ayer que podría estar justificado, y sería un acto moral, causar la muerte por hambre de 2 millones de palestinos de la franja de Gaza mediante un bloqueo, pero aseguró que la comunidad internacional lo impide, en lo que el portavoz adjunto de la secretaría general de la Organización de Naciones Unidas, Farhan Haq, calificó de declaraciones completamente inapropiadas.

Smotrich lamentó que su país viva en una situación en que necesita de legitimidad por parte de la comunidad internacional para gestionar la guerra, reportó el diario The Times of Israel.

La Organización de Naciones Unidas informó ayer del despido de nueve funcionarios de su Agencia para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa) tras una investigación interna, la cual determinó que habrían estado implicados en la ofensiva contra Israel del 7 de octubre.

El organismo de control de la ONU (Oficina de Servicios de Supervisión Interna) detalló que se basó en evidencia proporcionada por Tel Aviv en conversaciones con dichas autoridades; además, encontró pruebas suficientes que apuntan a la posible participación de su personal.

En otro orden, Turquía planea unirse mañana a la demanda contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), dio a conocer ayer el ministro de Exteriores Hakan Fidan.

Mientras, varios elementos castrenses de Estados Unidos resultaron heridos en un presunto ataque con cohetes contra una base militar en Irak, manifestaron ayer funcionarios de la Defensa estadunidenses, en medio de un repunte de embestidas contra sus fuerzas por parte de milicias respaldadas por Irán.

Los funcionarios aseveraron que las tropas de la base aérea de Al Asad seguían evaluando las lesiones y los daños. Hasta el cierre de esta edición, ningún grupo había reivindicado el ataque.