Suena de fondo Dancing Queen, de la banda sueca ABBA mientras miles de aficionados alientan a un atleta; las palmas son para Armand Mondo Duplantis, quien corre en la pista del Stade de France para tomar impulso y ejecutar el salto con garrocha más alto en la historia del deporte: 6.25 metros. Es el nuevo monarca de las alturas que escribe su legado en París 2024.

Duplantis ya había revalidado el oro cuando superó los 6.10 metros para robar también la marca olímpica, que ostentaba el brasileño Braz Thiago (6.03), pero el sueco no se conformaba con el triunfo, pues él buscaba la gloria histórica.

Alentado por sus propios rivales, entre ellos el estadunidense Sam Kendricks, Duplantis se aventuró a derribar el máximo del mundo de 6.24 metros de altura, que él mismo impuso en abril de este año en China. Fue hasta el tercer intento cuando ahora en París superó esa barrera por un centímetro, con lo que estalló la ovación para el ahora bicampeón olímpico en esta prueba y nueva estrella del atletismo.

¿Qué puedo decir? He roto el récord del mundo en unos Juegos Olímpicos ante la mayor multitud de gente frente a la que he competido, es lo máximo para un garrochista, celebró.

El récord del sueco demuestra una supremacía clara frente al resto de los competidores. Kendricks se llevó la medalla de plata con un registro de apenas 5.95 metros, mientras el griego Emmanouli Karalis obtuvo el bronce con 5.90.

Los logros de Duplantis han rebasado incluso a los de la leyenda del ucranio Serguei Bubka, quien era el rey de esta prueba en la década de 1980 al ser el primero en la historia en saltar por arriba de los seis metros de altura y establecer en 1994 una marca del mejor salto al aire libre con 6.14 metros, la cual fue derribada hasta 2020 por el propio Duplantis.

Desde entonces, es la novena ocasión que Mondo eclipsa la plusmarca, aunque es la primera ocasión que lo hace en unos Juegos Olímpicos.

Duplantis, nacido en Louisiana, Estados Unidos, pero que compite para Suecia –país natal de su madre– ya presume tres oros mundiales, tres europeos, y ahora dos olímpicos (Tokio 2020 y París 2024). A sus 24 años, sólo compite contra sus propios límites.

Su padre y entrenador Greg señala que su hijo no ha alcanzado su máxima capacidad como atleta, pues podría alcanzar los 6.40 metros; sistemas de inteligencia artificial elevan incluso las perspectivas hasta 6.51 metros, algo que hace sonreír al propio Mondo.

Chebet se impone

Con un sprint en los últimos 50 metros, la keniana Beatrice Chebet sorprendió al coronarse en los 5000 metros con un tiempo de 14:28.56 en una competencia polémica.

Su compatriota Faith Kipyegon, vigente campeona del mundo, había terminado en el segundo lugar pero fue descalificada por obstrucción en una vuelta.

Así, la neerlandesa Sifan Hassan, defensora del título olímpico, se quedó con la plata al tiempo que la italiana Nadia Batocletti se llevó el bronce.

Aun cuando subió al podio, Hassan debió decir adiós al anhelo de emular a Emil Zatopek, el mítico atleta checo que se coronó en Helsinki 1952 en los 5000, 10 mil y el maratón, las tres pruebas en las que está inscrita la de Países Bajos.

La británica Keely Hodgkinson se impuso en los 800 metros con un crono de 1:56.72 para vencer a la etíope Tsige Duguma (1:57.15) y la keniana Mary Moraa (1:57.42), quien era la campeona. La estadunidense Valarie Allman revalidó su título en el lanzamiento de disco con una distancia de 69.50.

Contaminación del río Sena

Los triatletas olímpicos se zambulleron ayer en el río Sena para disputar el relevo mixto luego de que los organizadores determinaron que la calidad del agua, ante posibles bacterias, se encontraba en niveles aceptables.

En un ajustado sprint, el equipo de Alemania ganó la medalla de oro, con Estados Unidos llevándose la presea de argento y Reino Unido, el bronce.

El plan de realizar el tramo de nado de los triatlones y el maratón acuático en el Sena es ambicioso. Nadar en el río, salvo excepciones, ha sido vedado desde 1923 debido a los altos niveles de contaminación.

Bélgica se retiró el domingo de esta prueba debido a que una de sus competidoras que se lanzó al río la semana pasada se enfermó al parecer de infección por Escherichia coli, reportaron medios internacionales.

El trío británico conformado por Katy Marchant, Sophie Capewell y Emma Finucane destrozó el récord mundial en el sprint femenino por equipos, imponiéndose ante Nueva Zelanda en el duelo directo por la medalla áurea al abrir el lunes el programa del ciclismo de pista en los Juegos Olímpicos de París.

Gran Bretaña conquistó el primer título de las pruebas de ciclismo en pista en esta justa veraniega al imponerse en velocidad por equipos de mujeres frente a Nueva Zelanda con un nuevo récord del mundo de 45.186 segundos.

La australiana Noemie Fox y el neozelandés Finn Butcher se colgaron los primeros oros olímpicos de la historia del kayak cross (KX1), que debuta en unos Juegos.

El francés Kauli Vaast ganó la presea dorada en la competencia de surf en las aguas de su isla natal de Tahití frente al australiano Jack Robinson, quien tuvo que conformarse con la plata.

El surfista de 22 años consiguió calificaciones de 9.5 y 8.17 en sus dos mejores olas para sumar un total de 17.67 puntos frente a los 7.83 de su adversario.

En la rama femenil, la estadunidense Caroline Marks se impuso con marcas de 7.5 y 3.0 para cerrar con una calificación global de 10.50 ante la brasileña Tatiana Weston-Webb.

Con información de Afp y Ap