Londres. El primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, condenó ayer lo que calificó de matonismo de extrema derecha, tras cinco días de violentas protestas contra la inmigración que culminaron con el ataque a un hotel, y advirtió: les aseguro que se arrepentirán de haber participado en este desorden, al agregar que su gobierno hará todo lo necesario para llevar a estos matones ante la justicia.

Las violentas protestas estallaron en pueblos y ciudades de Reino Unido después de que la semana pasada tres niñas fueron asesinadas en un ataque con arma blanca en una clase de baile para niños en Southport, noroeste de Inglaterra.

Los asesinatos de la semana pasada fueron aprovechados por grupos antimigrantes y antimusulmanes, al difundirse información falsa que indicó que el presunto agresor era un inmigrante y un islamita radical. La policía afirmó que el sospechoso nació en Reino Unido y no lo tratan como incidente terrorista.

Cientos de inconformes se congregaron ayer junto a un hotel cerca de Rotherham, en el norte de Inglaterra, que según el ministro del Interior alojaba a solicitantes de asilo.

Los manifestantes, muchos con máscaras y pasamontañas, aventaron ladrillos a la policía y rompieron ventanas del hotel, según un testigo de Reuters, para luego prender fuego a unos contenedores cercanos y empujarlos hacia el interior del edificio.

En la ciudad de Middlesbrough cientos de manifestantes también se enfrentaron a policías antidisturbios, y se congregaron junto a otro hotel en Aldershot.

Tanto en Rotherham como en la ciudad noroccidental de Lancaster hubo manifestantes antirracistas y la policía mantuvo separados a ambos grupos.

Más de 90 personas fueron arrestadas el sábado tras refriegas, vandalismo y saqueos en manifestaciones de extrema derecha en Liverpool, Manchester, Bristol, Blackpool y Hull, así como en Belfast (Irlanda del Norte), con saldo de varios policías heridos.

Starmer manifestó que los residentes y el personal están en absoluto terror por las bandas de merodeadores en Rotherham.

Al menos dos mezquitas sufrieron ataques.