Sábado 3 de agosto de 2024, p. a12
La publicación, hace un par de semanas, del disco de John Lennon titulado Mind Games (The Ultimate Collection), medio siglo después del original, es un homenaje promovido por su hijo, Sean Lennon, para preservar la memoria del músico que en un par de meses cumpliría 84 años.
Sean Taro Lennon, también músico, nació un 9 de octubre, al igual que su padre, con 48 años de diferencia que se cumplirán en 60 días. Único hijo de John Lennon y Yoko Ono, consagró energía y entusiasmo en la edición de esta fastuosa colección de versiones hasta completar ocho discos.
Hay una edición que puede importarse de Estados Unidos por 40 mil pesos, lo cual es una locura, como es también el precio de la edición normal
de seis discos: unos 3 mil morlacos. Lo bueno es que existen Spotify, Apple Music y otras plataformas digitales. La cuota mensual no alcanzaría para pagar ni un álbum siquiera. Y ahí están todos los discos del mundo.
Por cierto, en uno de los muchos días que llevo estudiando esta colección monumental, apareció en mi aparato celular un mensaje que al cliquear detonó una voz femenina: Hola, Pablo, soy Svenia, tu asistente personal para escuchar música. Juntos nos vamos a divertir mucho, yo te propondré música que seguramente será de tu agrado
.
Y así fue, de mi agrado, pero solamente el par inicial de piezas: Arvo Pärt y Keith Jarrett, pero por la noche, mi asistente personal
me confundió con algún otro Pablo: me propuso escuchar a Peso Pluma y a otros artistas de vanguardia
. Pasumecha. Por supuesto que terminé todo contacto con Svenia.
Con quien nunca terminaré es con Juanito Lennin.
Lo diré de una vez: la composición que tituló Mind Games es, en mi humilde opinión, su mejor obra, lo cual es mucho decir, pues el listado de logros es largo y lindo.
Es un poema muy logrado, infinitamente superior al que escribió dos años antes: Imagine.
Ambos poseen la virtud de lo sencillo. Ambos lindan con la bagatela (Imagine all the people / livin’ for today), pero ambos contienen dinamita: un fuerte contenido social, tan fuerte que fue víctima poco después de un crimen de Estado (Imagine no possesions / I wonder if you can/ No need for greed or hunger / a brotherhood of man), anhelos de libertad que lo emparentan con La oda a la libertad de Friedrich Schiller, que popularizó Beethoven en su Sinfonía 9, como digno representante del movimiento cultural conocido como La Ilustración Alemana, que luchó por un mundo sin distingos sociales.
Ambos himnos, Imagine y Ode an die Freiheit, han resistido el embate del sistema dominante que quiere convertirlos en mero adorno, en vil bisutería y lugar común, pero es que ambos son dinamita, aunque la envuelvan en celofán y le pongan moñitos rosas.
Hay que decirlo: John Lennon fue espiado, perseguido, acosado por comunista
.
Su himno titulado Imagina, que reniega de la religión, la propiedad privada, la codicia y otros altos valores de la sociedad
lo convirtió en blanco de los señores de la guerra (el término es de Bob Dylan) y la gota que colmó el vaso de hiel que llevan en sus entrañas los patrañosos fue el álbum que siguió a Imagine y anterior al que ahora nos ocupa: Sometime in New York City, ese sí de plano un álbum completamente bolchevique.
Es un álbum doble grabado con Yoko Ono, la Plastic Ono Band y el grupo Elephant’s Memory, parte en estudio, parte en vivo.
La portada es una primera plana de un periódico donde, por ejemplo, aparecen en una fotografía bailando desnudos Nixon y Mao, un encabezado que dice: Woman is the nigger of the world
y una fotografía de la activista Angela Davis, entre otros muchos referentes sociales.
Salvada la controversia por el uso de la palabra nigger
y explicada con claridad la intención, Yoko Ono respondió musicalmente con Sisters, O Sisters, y así por el estilo el álbum abriga protestas, por ejemplo, por la brutalidad policiaca en Attica State, y rinde tributo a Angela Davis con una canción titulada Angela.
Amigos de Angela Davis y de los activistas radicales Jerry Rubin y Abbie Hoffman, los Lennon mantuvieron abierto activismo por los derechos humanos, lo cual provocó que la FBI abriera un expediente y buscara el menor pretexto para deportarlos.
En enero de 1972, personal del Subcomité de Seguridad del Senado y el Comité Judicial prepararon un documento acerca de las relaciones de Lennon con los movimientos radicales de izquierda. El 29 de febrero expiraba la visa de no inmigrante de John Lennon en Estados Unidos.
Antes de vencerse el plazo, el senador Strom Thurmond declaró acerca del documento senatorial contra las actividades políticas de Lennon: Me parece que es un asunto muy importante, y creo que sería bueno considerarlo del más alto nivel, porque, a mi parecer, muchos dolores de cabeza podrían evitarse si se realizan las acciones adecuadas a tiempo
.
Más claro, ni el agua.
Una copia de ese documento oficial fue enviado a la Casa Blanca. El 6 de marzo, el director de distrito, Sol Marks, revocó la extensión de la visa de Lennon. El 29 de abril, John Lindsay, funcionario neoyorquino, pidió a las autoridades federales permitieran a los Lennon residir permanentemente en Estados Unidos. Hizo hincapié en pedir la anulación del proceso de deportación que ya se había iniciado.
El 24 de abril, Lennon declaró que era vigilado y seguido por agentes federales y su teléfono intervenido. El 12 de junio salió a luz el álbum doble Sometime in New York City. Pero ya el engranaje del crimen de Estado era un hecho que tardaría en ejecutarse ocho años, durante los cuales John Lennon hizo mucha música que convocó a millones en el mundo y multitudes en Estados Unidos, contaminados
por las ideas de libertad propagadas por ese tipo peligroso
.
Este es el contexto en el que apareció, hace medio siglo, el álbum Mind Games, cuya pieza que da título al conjunto es un arsenal de referentes sociales, poéticos, espirituales, pacifistas y pintan el mural completo de los ideales, anhelos, propósitos y luchas de John Winston Lennon.
Esta es mi versión libre al original en inglés (en poesía no hay traducción, hay versión
, me enseñó mi querido amigo y maestro José Emilio Pacheco):
Juntos derribamos barreras, con el ejercicio de estos juegos mentales que siembran semillas y ejercen la guerrilla mental cantando el mantra Paz en la Tierra. Así ha sido nuestra historia, siempre: juegos de la mente como un joven druida que descorre el velo y a esa guerrilla mental algunos le llaman magia, la búsqueda del Grial. El amor es la respuesta, el amor es la flor, lo sabemos y hacemos crecer. Así que sigamos con nuestros juegos mentales que nos hacen confiar en el futuro y proyecta nuestras imágenes en el tiempo y en el espacio. La respuesta es: sí. Así que sigamos juntos en la mente, en el ritual de la danza del sol con millones de guerrillas mentales que depositan el poder de su alma en la rueda del karma, que es la rueda de la acción.
La música mágica, la prosodia perfecta, las cantilaciones exquisitas. Hay un fraseo poético con vocales y repeticiones. Hay fuentes de inspiración cristalinas. Mind Games: una obra maestra.
La escuchamos, en el conjunto de discos Mind Games (The Ultimate Collection) en seis diferentes versiones, desde la original, pero con proyección especial y espacial de la voz de Lennon gracias a la tecnología y en los siguientes discos en versiones estéreo, elemental mixes
, evolution documentary
, out takes and raw studio mixes
, entre otras linduras.
El resto del material es también reconocible: una colección de canciones donde pendula la poesía desde lo cotidiano hasta lo sublime (Wherever you are / you are here).
No falta el sentido social, contestatario y explícito por ejemplo en el track 9: Only people:
Sólo el pueblo, canta Lennon, conoce el poder del pueblo. Igualmente como convoca en su canción así titulada: Power To The People. El poder al pueblo.
El poeta revolucionario John Lennon es algo así como el Che Guevara de la música. Un icono, una inspiración, un referente.
Su música sigue convocando a la rebelión, a la utopía, a la construcción de un mundo mejor. Por eso lo mataron y por eso es inmortal.