Viernes 2 de agosto de 2024, p. 14
Como efecto del cambio climático, el país ha sufrido una sequía severa y prolongada que aceleró el avance de plagas y enfermedades y una alta mortandad en el arbolado, además de una enorme incidencia de incendios forestales, señaló el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), mientras los datos oficiales más recientes muestran que este año se ha afectado la mayor superficie desde 1998, un millón 216 mil hectáreas con 7 mil 612 incendios.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que el número de incendios ha disminuido, ya que en la semana del 19 al 25 de julio se reportaron tres casos y esta semana hay activo uno en el cerro El Ciprés en Tecate, Baja California.
Entre enero y el 25 de julio, de la superficie afectada, 94 por ciento correspondió a vegetación en los estratos herbáceo y arbustivo y 6 por ciento a arbóreo. Las entidades con mayor presencia de incendios fueron estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Michoacán, Chihuahua, Puebla, Chiapas, Durango, Oaxaca y Veracruz, que representan 81 por ciento del total nacional.
Mientras los estados con mayor superficie afectada fueron Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Durango, Nayarit, Quintana Roo y Sinaloa, que representan 82 por ciento.
El CCMSS agregó que también la afectación por plagas ha generado alerta en miles de comunidades que manejan sus bosques y encuentran escaso o en muchos casos nulo respaldo de las instituciones para atender contingencias.
Precisó que hay cerca de 13 millones de personas que habitan las regiones forestales del país, y se agrava el problema de la deforestación y degradación de los ecosistemas por el avance del control territorial de los grupos criminales, la expansión de los monocultivos como el aguacate y la soya, el crecimiento desmedido de la industria inmobiliaria y los procesos de privatización de las tierras de propiedad social.