Viernes 2 de agosto de 2024, p. 8
La Secretaría de Marina (Semar) capacita a sus elementos y les inculca valores, como disciplina. El capitán de navío Daniel Álvarez Navarrete, quien imparte dicho curso, señaló que los pilares fundamentales en la institución son los valores navales que forjan a sus elementos como buenos marinos mexicanos, siendo con ello el ejemplo de su familia y ciudadanía.
En entrevista con La Jornada, dijo que la Semar es la encargada de la defensa del país por aire, mar o tierra, y tiene la vocación de cumplir fielmente las obligaciones que el servicio y la sociedad exigen, y para hacerlo existe una ardua preparación física de sus integrantes, a quienes también les imparten cursos, entre ellos el de Valores: nuestra identidad 2.0, que orienta el comportamiento ético dentro y fuera de servicio de todo el personal civil, naval o de la marina mercante en su labor diaria.
Indicó que en 2014 nació la primera versión de este curso, con 13 valores fundamentales, y en 2018 surgió la versión 2.0, que además de incluir los cuatro valores centrales comprende el taller para la familia, con la finalidad de fortalecer los lazos parentales.
Hay una dinámica de la bandera nacional que es muy emotiva, donde plasmamos visualizarla desde su origen, el simbolismo, su trascendencia. El impacto sobre la audiencia es bastante fuerte, porque combinas tres aspectos: visual, kinestésico (movimiento) y auditivo. El personal normalmente está acostumbrado a ver la bandera en el asta, con escolta o su nicho, pero tocarla y estar con ella en una intimidad solemne es bastante fuerte y gratificante a la vez; eso es lo que empodera esa entidad nacional: recordar el origen y a quiénes representa nuestra bandera nos hace más fuertes y una vez más retomar ese compromiso con la nación.
Apuntó que el curso se basa en el código de conducta, que tiene como piedra angular los cuatro valores fundamentales: honor, deber, lealtad y patriotismo, partiendo de la procedencia de los mismos, que empiezan en casa. “El origen de los valores es con la familia, la cual nos da esa esencia y creencias personales que se desarrollan con el tiempo; esa personalidad que determina finalmente quiénes somos en el actuar diario dentro de lo bueno, lo correcto, lo malo o incorrecto.
Finalmente, fusionamos y combinamos los valores que traemos de casa con los institucionales, generando una persona que está comprometida, arraigada e introyecta los principios dentro de lo que es filosofía organizacional para el cumplimiento de la misión y visión de la Secretaría de Marina.
Después viene, expuso, la segunda cualidad, que es proteger al país desde la perspectiva de que soy miembro de una institución que es garante de la soberanía nacional. Y finalmente, la tercera es inspirar, lo que significa que no sólo yo como marino debo cuidar y amar a mi nación, sino que todo mexicano tiene ese deber de hacerlo desde su trinchera, desde su rol básico, como mamá, papá, hijo o hija, en el día a día, con actividades sencillas que nos llevan a cumplir los valores
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Destacó que la esencia de la educación castrense es la templanza, el carácter, el liderazgo. Sin embargo, explicó que no dejan de ser personas, y es ahí donde la Semar hace un esfuerzo muy especial para mantener ese sentido humano.
En efecto, somos líderes, somos marinos militares, tenemos que estar bien preparados para defender al país de cualquier amenaza externa, así como coadyuvar en el mantenimiento del estado de derecho a escala interna, pero sin dejar de ser humanos, porque esa parte esencial es la que nos permite tener ese sentido común, tomar decisiones, considerando que servimos a una nación, y de ahí dependerá cómo tomamos esas decisiones, qué elementos de juicio norman nuestro criterio, y dentro de ellos están los valores fundamentales y ese amor al país que comentaba. La Marina, siempre orgullo de la nación y siempre cerca de México
, finalizó.